Este viernes fue un día de indecisiones para los 32.000 habitantes de Totana. Los vecinos de esta localidad del Bajo Guadalentín se levantaron por la mañana en la fase 1, con retroceso en la desescalada y con unas fronteras municipales que no podrían cruzar salvo por trabajo, asistencia a terceras personas, motivos sanitarios o por retorno al lugar de residencia habitual. Estas medidas condicionarán a un pueblo entero durante al menos siete días.

«Espero que este confinamiento dure lo menos posible. Dependerá de todos nosotros, de poder sacar esta situación adelante». El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, salía ayer de una entrevista en los medios de comunicación para meterse en otra. Una treintena de vecinos daban ayer positivo en coronavirus con las pruebas PCR a las que fueron sometidos en los últimos días y el número total de contagiados hasta este viernes en Totana ascendía a 85. «Esta cifra es muy complicada», reconocía el alcalde.

A las puertas del Centro de Salud Sur de Totana se agolpaban en la mañana de ayer centenares de personas para realizar una prueba PCR. En los últimos dos días, según datos municipales, se han realizado 300 pruebas de este tipo a la población. Ayer siguieron recogiendo muestras para detectar casos entre los contactos más estrechos de aquellas personas contagiadas por el brote originado en un bar de la localidad. Estas pruebas se prolongaron hasta las 22.00 horas. La cola por la mañana fue tan larga que la espera bajo el sol provocó algunos altercados entre los vecinos pendientes de realizarse las pruebas y miembros de los servicios de emergencias.

Cánovas señala que el número de contagios podría comenzar a bajar a partir de este viernes y mantiene la esperanza de que el brote se controle pronto.

«Todavía no han empezado las medidas más complicadas», señalaba Cánovas. Hoy se reunirán el Ayuntamiento de Totana con representantes de la Comunidad, Delegación del Gobierno, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil para coordinar las actuaciones más difíciles. Será a partir de este sábado cuando las vías de entrada y salida a Totana quedarán cortadas salvo una, la RM-502 (Circunvalación Norte), durante el tiempo que este municipio permanezca en la fase 1, de tal manera que el resto de vías principales o secundarias permanecerán cerradas al tráfico.

«La autodisciplina va a ser fundamental», subraya el alcalde, que añade que desde ayer distintos coches con altavoces recuerdan a la población totanera que pueden circular por la calle, pero aconsejan el confinamiento en casa y el mínimo contacto social.

En el origen de este retroceso está el brote del pub Dubai de la localidad. Un local de ocio nocturno que acumula decenas de denuncias por ruidos o incumplimiento de horarios, según asegura el propio regidor, pero matiza que estos «son los problemas lógicos de un local dedicado al ocio nocturno» y que no hay que vincularlo al rebrote, ya que esto se «podría haber dado en cualquier lugar». Que la clientela

Medidas en municipios vecinos

El Ayuntamiento de Lorca activó ayer el nivel 0 de su Plan Local de Emergencias debido a los rebrotes de covid-19 en la Región de Murcia, algunos de ellos en localidades muy próximas como Totana. El alcalde, Diego José Mateos, dio instrucciones para la activación de esa fase de preemergencia del Platelor, que se une a la activación, también, del Plan Territorial de Emergencias de la Región de Murcia, Platemur. Los niveles de emergencia van del 0 al 3 en función de los recursos necesarios para atender la emergencia.

En Alhama de Murcia decidieron tomar medidas también por su parte ante la posibilidad de que lleguen personas contagiadas de Totana. El Ayuntamiento tomó la decisión de cerrar las áreas de juegos infantiles del municipio y sus pedanías, así como la clausura de las pistas y de los complejos deportivos, la suspensión del cine de verano, el cierre de los centros sociales de las pedanías, la limitación del mercado semanal exclusivamente a productos de alimentación. Las medidas específicas aplicables a otros sectores de actividad, como hostelería, comercio, lugares de culto, celebraciones, velatorios, etc. continúan reguladas por la normativa de la Comunidad Autónoma.

En Mazarrón, por otra parte, se procedió al cierre de los centros de día para personas mayores y personas con discapacidad de y a la suspensión de visitas a residencias por el posible positivo del familiar de una de las cuidadoras, según señalaban desde el Ayuntamiento. También se procedió al cierre del centro social de personas mayores del Puerto de Mazarrón y a los nuevos ingresos de personas en las residencias.