La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha dado su aprobación al informe Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), que rebaja de 38 a 27 hectómetros cúbicos el volumen de los trasvases en el nivel 2, según informó este jueves el Ministerio para la Transición Ecológica, que ha abierto un plazo de exposición pública. Por su parte, el Sindicato Central de Regantes del Trasvase (Scrats) ha remitido un informe al Departamento de Teresa Ribera en el que le reclama que aplace al menos hasta el año 2022 la aplicación de los recortes contemplados en el documento.

Tras el dictamen de la Comisión, el Ministerio ha anunciado este jueves que va a acometer la modificación del real decreto vigente para adecuar las reglas del Trasvase a las propuestas recogidas en el informe realizado por el CEDEX.

Además de rebajar en 11 hectómetros cúbicos el volumen de los trasvases en el nivel 2, el informe aprobado por la Comisión de Explotación eleva el umbral de aportaciones acumuladas que define el nivel 1 de 1.200 a 1.400 hectómetros cúbicos, unas reservas que los regantes consideran «inalcanzables».

«El resto de los parámetros se mantiene en su valor actual, de acuerdo con lo previsto en la disposición adicional quinta de la Ley 21/2015», precisa el Ministerio, que insiste en la necesidad de reducir los periodos correspondientes al nivel 3, para evitar que las situaciones excepcionales en la cabecera se alarguen.

«Con este ajuste se reducen sustancialmente las presiones en los embalses de cabecera, la probabilidad de las situaciones excepcionales se reduce a un 20%, la probabilidad de no disponer de recursos trasvasables se limita al 5% y el trasvase mínimo anual se sitúa por encima de 100 hectómetros cúbicos por año. El trasvase medio anual resultante será de 326 hectómetro cúbicos anuales, una cifra similar a la media de los volúmenes totales trasvasados para abastecimiento y regadío durante el periodo completo de funcionamiento del Acueducto, y se consigue una mayor estabilidad en los envío», se indica en el comunicado oficial.

Por su parte, el consejero de Agua, Antonio Luengo, se lamentó de que la aprobación del informe del CEDEX supone «un nuevo e inaceptable ataque» al Levante. Luengo advierte de que la posible reducción de volumen medio anual trasvasado se estima en un 5%, lo que supone un descenso de 10 hectómetros cúbicos adicionales, informa EFE. Criticó que la decisión se adopte «sin consenso, desoyendo a las necesidades del campo y, lo que es peor», como «paso previo» a la modificación de los volúmenes trasvasables, lo que puede suponer «la puntilla» al trasvase.

Por otra parte, el Scrats ha remitido un informe al Ministerio en el que reclama que aplace, en principio hasta 2022, la intención de recortar el caudal que envía todos los meses a la cuenca del Segura y espere a tener actualizados los planes hidrológicos del Tajo y el Segura (finales de 2021) para conocer exactamente la disponibilidad de agua, que en estos momentos es de total normalidad.

El informe de los regantes analiza el comportamiento del sistema de explotación del trasvase Tajo-Segura, asumiendo los criterios marcados en la legislación vigente que regula la transferencia. En el fondo, los regantes del Trasvase no ven otra intención en el Ejecutivo, que recortar el agua del Tajo que llega al Segura y sustituirla por la desalada, siguiendo la hoja de ruta que en su día marcara la entonces ministra Cristina Narbona.

El Ministerio se ha escudado también en parte en los informes que anuncian un recorte drástico de las lluvias en los próximos años por el cambio climático. Impresión que choca con la realidad de este verano. Los embalses de cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía), almacenan esta semana un total de 740 hectómetros cúbicos, 131 más que la misma semana de julio de 2019 y 340 por encima del límite a partir del cual no hay trasvase.

Estiman que cualquier modificación de la regla de gestión tendría que tener en cuenta las posibles modificaciones de las condiciones de entorno fluvial y climático, que serán definidas con la aprobación de la revisión de los planes hidrológicos de las demarcaciones del Tajo y del Segura, cuya aprobación está prevista para finales del año 2021. Por ello, el Sindicato Central de Regantes considera esta fecha como la más oportuna para realizar un análisis pormenorizado y plantear, en su caso, una modificación de las reglas de gestión que contemple toda la información actualizada.