El día 1 de junio, toda la Región de Murcia entraba en la fase 2 de la desescalada, excepto un lugar: Totana. El motivo: un brote de seis casos detectado en trabajadores del campo en la localidad obligaba al municipio a permanecer durante toda esta semana más en la fase 1.

Un contratiempo que Juan José Cánovas, alcalde de Totana, califica entonces de "traspié a todos los niveles" y que afectó principalmente a hosteleros y comerciantes, quienes, presumiblemente, también serán grandes damnificados ahora, en esta vuelta atrás. Sin embargo, el regidor subrayaba entonces "por encima de todo estaba la salud de los vecinos de Totana".

Ahora, y a la espera de ver qué medidas concretas toma la Comunidad Autónoma para 'aislar' Totana, queda prohibida la entrada y salida del municipio, de unos 30.000 habitantes, se cierran sus centros de día y se restringen las visitas a las residencias, al tiempo que se cerrarán sus centros de salud, excepto para la atención relacionada con la pandemia de coronavirus.