Juan José Cánovas, alcalde de Totana, deja claro que lo que va a vivir su pueblo «no es confinamiento, es fase 1», una situación que les ha pillado por «sopresa», reconoce. Y es que «nunca pensábamos que íbamos a tener este número de positivos y no estaba en nuestros cálculos pasar a la fase 1», explica a LA OPINIÓN.

El regidor subraya que «lo importante es frenar el virus, es una cuestión sanitaria para la que tenemos que buscar la mínima repercusión negativa».

Preguntado por cómo van a ser los controles que se establezcan en el municipio a la hora de controlar las entradas y salidas, el primer edil reconoce: «No lo sé». No obstante, precisa que «se ha pedido coordinación» con la Delegación del Gobierno y afirma que, por ejemplo, «la gente que vaya a trabajar tiene razones justificadas» para abandonar el pueblo, aunque «tendrá que justificarlo».

«El municipio tiene varias entradas y salidas, cualquier calle de los barrios tiene salida a caminos que van a cualquier lugar», comenta Cánovas, a lo que añade que «puede controlarse la A7 y la antigua N340, pero hacer una jaula en Totana es muy complicado».

Por tanto, «apelo a la responsabilidad», remarca, dado que «no se trata de que nos van a quitar las libertades, sino de autoprotegernos». «No contemplo que se vaya a militarizar el pueblo», asevera.

Preguntando por cuánto tiempo calcula que estará su población en fase 1 de la desescalada, indica el alcalde que «pueden ser máximo 14 días, imagino que será el plazo de incubación del virus». «Y se tendrá que ver también la evolución», precisa.