Naturgy ha cerrado la primera fase de su Plan Estratégico 2018-2022 de manera satisfactoria gracias al cumplimiento de todos sus compromisos con sus principales grupos de interés y se compromete a dar un nuevo impulso a la transformación del Grupo.

La compañía realizará el próximo otoño un Capital Markets Day donde detallará su siguiente fase de transformación con una actualización de su hoja de ruta hasta 2022, sin abandonar sus objetivos fundamentales: la prioridad de la retribución al accionista, una estrategia industrial de creación de valor y crecimiento para cada uno de sus negocios, y sus compromisos en materia de ESG.

Tal y como ya avanzó la compañía, sus líneas de gestión prioritarias de aquí a 2022 pasan, entre otras, por mantener la reducción del perfil de riesgo a través de la rotación de activos, en línea con los objetivos de la transición energética; así como en el establecimiento de relaciones win-win con los reguladores y en la renegociación de los contratos de suministro de gas. Otros objetivos fijados por Naturgy son la optimización y automatización de procesos core y el fortalecimiento de la posición de la compañía.

Durante el primer semestre del ejercicio, Naturgy ha profundizado en la gestión de su portfolio de negocios y ha impulsado cambios en la organización para continuar con la transformación de la compañía. La crisis económica se ha visto reflejada en el sector energético en forma de una menor demanda de gas y electricidad en España y Latinoamérica, un escenario más desafiante en el mercado internacional del GNL y una depreciación de divisas en países clave de América Latina.

Naturgy también ha puesto el foco en reforzar su liquidez. Prueba de ello, es la reciente firma de un nuevo crédito sindicado sostenible por importe de 1.000 millones de euros ligado a criterios medioambientales, tales como objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta línea de financiación tiene un vencimiento a tres años, en julio de 2023.