Los regantes del Trasvase han calculado que perderán en torno al 4% de los caudales que reciben de la cabecera del Tajo con el recorte en la regla de explotación del Acueducto decidido por el Ministerio para la Transición Ecológica tras encargar un estudio al CEDEX. Entre los cambios anunciados por el departamento de Teresa Ribera destaca la rebaja de los desembalses en el nivel 2 de 38 a 27 hectómetros cúbicos.

En un comunicado, el Scrats informó ayer de que ha aplicado «un modelo que simula el comportamiento del sistema de explotación del trasvase Tajo-Segura, asumiendo los criterios marcados en la legislación vigente que regula el citado trasvase». Advierte de que las aportaciones a los embalses de Entrepeñas y Buendía se han reducido de 741 a 714 hectómetros cúbicos anuales desde principios de siglo, aunque en los últimos ocho años hidrológicos han caído a 634 hectómetros cúbicos, lo que supone 107 menos en cuatro décadas.

Según los cálculos obtenidos, este recorte en las aportaciones que no necesitan la autorización de la ministra, de acuerdo con la regulación establecida en el Memorándum, «provoca un descenso del volumen medio de trasvase de entre el 3,2% y el 3,8% en función de la serie temporal analizada. En el caso del regadío, este descenso se incrementa hasta el 4%. Por otra parte, esta modificación provoca un descenso en la permanencia en el nivel 3 de entre el 13% y el 24%».

El informe añade que el recorte de once hectómetros cúbicos en el nivel 2 también disminuirá la proporción de caudales que recibe el regadío respecto al Taibilla. El Scrats explica que, al mantenerse la asignación a la Mancomunidad en 7,5 hectómetros cúbicos, la participación del regadío en los desembalses mensuales quedaría en el 72%.

También ha realizado «un análisis de sensibilidad para comprobar el efecto de la aplicación del procedimiento objetivo de aplicación de la regla de explotación en situación hidrológica excepcional recientemente definida por el CEDEX. Se ha comprobado que, aunque existe una diferencia despreciable en la media del trasvase anual, la diferencia entre los usos es mayor, de modo que al aplicar la regla del tercio se produce un descenso cercano a 2 hectómetros anuales para el uso agrario y un incremento del mismo valor para el uso urbano».

Por otra parte, el estudio señala que al aumentar el volumen de las aportaciones acumuladas a 12 meses que marca el umbral entre los niveles 1 y 2, pasando de 1.200 hectómetros cúbicos a 1.400, «llegar al nivel 1 sería prácticamente inalcanzable». Recuerda que las aportaciones acumuladas en los últimos 18 años hidrológicos completos analizados «solo el 7,5% de los meses se han superado los 1.200 hectómetros cúbicos de aportaciones acumuladas a 12 meses». Además, solo un 2,1% se ha llegado a los 1.400 hectómetros cúbicos.