Los transportistas de la Región se sumarán al paro convocado para el 27 y 28 de julio en protesta por la decisión del Gobierno de autorizar los vehículos de 44 toneladas y medio metro más de altura, que consideran una amenaza para la estabilidad económica de las empresas.

La patronal regional del transporte considera que la entrada en funcionamiento de los camiones con cuatro toneladas más de capacidad supondrá una rebaja automática de las tarifas que cobran las empresas del transporte, porque "si sube la oferta el precio va a bajar".

Además, los vehículos con estas dimensiones no pueden circular fuera de España, por lo que sería necesario que las empresas «tuvieran unos camiones para el transporte nacional y otros para salir fuera», lo que supondría "duplicar la flota" y daría lugar a "una pérdida de competitividad".

Tras el esfuerzo realizado por el sector durante el estado de alarma, el presidente de la FROET, Pedro Díaz, asegura que los empresarios del transporte sienten desbordados por las prácticas que han ido imponiendo poco sus clientes, como obligar a los conductores a encargarse de la carga y descarga de los vehículos.

El presidente de la FROET y el secretario general, Manuel Pérezcarro, explicaron que la implicación de los conductores en las tareas de carga y descarga se empezó a introducir poco a poco y se ha ido "contagiando", hasta que ha llegado a generalizarse.

Según indicó Pedro Díaz, las empresas usuarias del transporte de mercancías calculan que si los conductores dejaran de realizar esta labor se tendrían que gastar unos 2.000 millones para aumentar la plantilla, dado que cada necesitarían cuatro o cinco personas más.

Recordó igualmente que algunos conductores han sufrido graves accidentes laborales, porque se ven obligados a realizar tareas "para las que no están preparados ni tienen la formación necesaria".

La patronal se queja igualmente de los retrasos en el pago de los portes, que llega a aplazarse hasta los 90 y los 120 días en algunos casos, aunque la legislación establece un máximo de 30 días.

La recuperación del céntimo sanitario es otra de las reivindicaciones de las empresas, que aún no han recibido el dinero pagado a cuenta del impuesto eliminado por la Justicia europea en 2014.

Unos 14.000 transportistas de la Región, entre empresas y autónomos, están convocados a la protesta del 27 y 28 de julio.