La Pulvinaria polygonata es desde hace un año la nueva amenaza de los agricultores. Esta cochinilla que ya ha arrasado fincas agrícolas destinadas al cultivo de cítricos en la Vega Baja alicantina ha cruzado la frontera y ha llegado hasta la Región de Murcia. Este insecto, procedente del continente asiático (aunque también está presente en Australia, China o Japón), nunca antes se había visto en Europa y se ha detectado, por primera vez en el continente europeo, en varias parcelas de cítricos de la Vega Baja, sobre todo en limoneros, aunque también hay ejemplares en naranjos, mandarinos y clementinos. Poco se conoce de su ciclo biológico y la preocupación entre los agricultores va en aumento.

El último informe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura de Murcia alerta de que esta especie de cochinilla se ha detectado en una parcela de mandarino localizada en la pedanía El Mirador de San Javier. Esta especie ya se encontraba en municipios de Alicante muy cercanos a Murcia y, como temía Sanidad Vegetal, «ha acabado llegando a nuestro territorio».

La primera población de esta cochinilla se detectó hace un año en unas parcelas de cítricos en San Miguel de Salinas (Orihuela) y se está expandiendo peligrosamente por más municipios dada la poca eficacia de los tratamientos que se están usando al ser una especie desconocida hasta ahora en Europa. El principal daño que causa es debido a la succión de la savia que debilita al árbol, y a la acumulación de la melaza que excretan las ninfas y las hembras adultas, sobre las que se desarrollan abundantes hongos negrilla, que cubren hojas, ramas y los frutos, lo que imposibilita su comercialización.

Los árboles afectados están llenos de una capa de algodón blanca que es el ovisaco que utilizan las hembras de estos insectos para colocar sus huevos, los cuales son muy numerosos. Los huevos eclosionan dando lugar a una elevada población en un primer estado inmaduro, que se dispersa y se sitúa sobre las hojas y las ramas, fijándose en ellas. Este cóccido, a pesar de ser polífago (comen gran variedad de especies vegetales), siente predilección por los cítricos.

La preocupación de expertos en tratamiento de plagas como Pablo Melgarejo, catedrático de Producción Vegetal de la Universidad Miguel Hernández (UMH), reside principalmente en esta clave, que el insecto logre 'saltar' a otras especies frutales y cause aún más estragos en un territorio con un clima idóneo para su expansión.

La facilidad de propagación del insecto es otro factor que preocupa al catedrático. Aves, otros insectos como las abejas, avispas o mosquitos, las cajas de transporte, la ropa de los propios agricultores cuando recojen fruta o podan... «Hasta el momento lo único que creemos que no influye en su propagación es el viento».

Tratamientos

Tras los primeros avisos de aparición de esta cochinilla, el grupo de investigación en fruticultura y técnicas de producción que dirige Pablo Melgarejo se puso manos a la obra para tratar de encontrar una solución efectiva y rápida que pudiera contener la propagación de este insecto. Ante la premura de la situación, Melgarejo comenzó con ensayos con productos de tratamiento de plagas para cultivo ecológico que hasta ahora han dado muy buenos resultados. «En un primer tratamiento, el producto empleado logra romper el ovisaco, que puede llegar a acoger 200 huevos, logra matar al adulto hembra y a la mayoría de las larvas. Hay una tasa de éxito alta y con una segunda utilización del producto, la eliminación del insecto debería ser completa».

Ahora toca ajustar la viabilidad y rentabilidad del tratamiento para hacerlo a gran escala en fincas grandes con maquinaria de apoyo. Otra solución pasaría por el empleo de otros insectos como depredadores, como las larvas de cryptolemus mountrouzieri, que se ha demostrado que se comen los huevos de la Pulvinaria, «pero no son del todo efectivas porque sigue habiendo propagación». Más allá de esta posible solución, Melgarejo comprobó que la Pulvinaria ya tenía en el árbol otros depredadores naturales que eliminaban sus larvas.

La cochinilla, que se sospecha que entró en España en un cargamento de mangos de la India, ha puesto en alerta a los técnicos de Sanidad Vegetal, que recuerdan la «obligación por parte de cualquier persona que conozca la existencia de nuevos focos de esta o sospechas de cualquier nueva plaga en los cultivos de la Región de Murcia de notificar dichos hallazgos».

Temor a que las fincas dejen de producir

La Pulvinaria polygonata ha arrasado ya hasta 5.000 hectáreas de cítricos en la Vega Baja de Alicante. Se estima que esta nueva plaga ya ha hecho perder a los productores alicantinos unas 100.000 toneladas de frutos, en su amplia mayoría limones. Las parcelas en las que inicialmente se detectó la plaga hace un año han dejado de producir, lo que temen que suceda en los próximos meses con las fincas en las que se está expandiendo.