Veinticinco trabajadores de la empresa Frutas Esther están aislados desde este martes a raíz de la confirmación de un caso de covid-19 entre el personal de la planta de Abarán, que emplea a 900 personas. Fuentes de la compañía indicaron que la empresa tiene un protocolo de prevención que divide a la plantilla en «compartimentos estanco, lo que evita que haya contacto entre los diferentes grupos». Las mismas fuentes añadieron que, al conocerse la confirmación de la PCR a la que se sometió este lunes la trabajadora contagiada, la compañía ha activado el protocolo y ha aislado a los 25 trabajadores que pertenecen al mismo grupo. Los empleados que forman parte del equipo de la trabajadora contagiada también se han sometido a las pruebas para determinar su estado de salud. La compañía cree que las medidas de prevención aplicadas permiten garantizar las condiciones de seguridad al resto de la plantilla, dado que «no comparten el espacio físico ni tienen los mismos horarios de entrada y salida».