Santiago Moreno Guillén, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha participado junto al alcalde de Murcia, José Ballesta, y al consejero de Salud, Manuel Villegas, en la tertulia 'La Luz', celebrada este viernes en La Casa de la Luz con el objetivo de analizar la situación de los rebrotes por la covid-19. El experto también relató cómo ha vivido la enfermedad como ciudadano y como médico en primera línea.

Moreno aseguraba que «estamos en un momento tranquilo, pero también de expectación», ya que tras la primera oleada es «inevitable» que aparezca una segunda que sea «igual o peor que la que hemos vivido».

La radiografía de los contagiados durante los primeros meses ha dejado ver que «el 80% de los afectados se ha curado rápidamente, entre el 20% y el 25% se ha complicado un poco más y ha requerido hospitalización y tan solo el 5% ha sido ingresado en la UCI», afirmaba.

«No debemos asustarnos por los brotes, pero la sociedad debe tener precaución», advertía de manera contundente. A su juicio, el riesgo de volver a vivir momentos dramáticos «es bajo», siempre y cuando la ciudadanía siga siendo cívica y cumpliendo las medidas que se han impuesto desde el inicio de la pandemia.

También se debe asegurar que desde Salud Pública «actúen de manera correcta y planteen medidas tremendamente enérgicas, ya que en caso contrario podemos tener un problema», alertaba Santiago Moreno.

Las principales medidas que deben cumplir los ciudadanos para frenar el virus y evitar nuevos rebrotes son «el uso de mascarilla, la higiene de manos y evitar las aglomeraciones», recordaba.

«Debemos ser conscientes de que lo que se nos pide es relativamente escaso y no cumplirlo puede tener consecuencias fatales», alertaba.

El médico natural de Archena ha subrayado la especial importancia y la obligación de usar mascarilla «para evitar la transmisión hasta que exista una vacuna».

Frente a las especulaciones sobre que la llegada de la vacuna podría ser en septiembre, Santiago Moreno declaró: «Me parece muy pronto para que en esas fechas estén listos los resultados». Su impresión es que habría que esperar «por lo menos hasta el año que viene para que empiece a ser efectiva».

Destacó, por otro lado, la importancia de los rastreadores, cuya labor es buscar y estudiar uno a uno los contactos que ha tenido una persona que ha dado positivo en la prueba PCR para aislarlo y aplicarle las medidas oportunas. «La cifra estimada viene a ser un rastreador por cada 400 habitantes», calculó.

Además de luchar en primera línea, Santiago Moreno también ha padecido la enfermedad de la covid: «Ser un profesional sanitario no te libra de la incertidumbre, por lo que claro que he tenido miedo, sobre todo cuando mis compañeros me ingresaron en la UCI», recordaba.

Tras la primera oleada los hospitales y centros sanitarios «han dejado previstas medidas para que si hubiera una nueva se intente evitar la sobrecarga asistencial». Para ello, también «se han dejado abiertas las unidades de cuidados intensivos y preparados todos los métodos para afrontarla de una manera más relajada».