A pocos días de que se publiquen las instrucciones de inicio del próximo curso escolar, la comunidad educativa y la Consejería de Educación intentan resolver la cuestión de cómo implantar en las aulas y centros las medidas reflejadas en el guía sanitaria que contienen directrices en relación a la prevención e higiene frente a la covid-19. Los directores de instituto ya se quejaron la pasada semana de que estas medidas sanitarias eran inviables llevarlas a cabo en los centros e incluso planteaban dimisiones en los equipos de dirección al no estar de acuerdo en que sean los propios centros los que asumieran la responsabilidad de gestionar estas directrices.

La propuesta que está encima de la mesa tras las reuniones mantenidas entre la Consejería de Educación y la Comisión Regional de Directores de Secundaria es plantear que las etapas de Bachillerato y Formación Profesional en grado medio y superior se lleven a cabo de modo semipresencial. Educación cierra la puerta a que esta medida llegue a Secundaria, ya que generaría problemas de conciliación, y argumentan además que con los buenos resultados en la ESO este curso pasado no es necesario plantear clases semipresenciales a los alumnos de esta estapa educativa, según fuentes consultadas presentes en estas reuniones.

Esta comparación a los directores no les vale y responden que en comunidades como la valenciana han planteado la semipresencialidad en Secundaria. «El alumnado de la ESO son dos tercios de los estudiantes de un instituto, seguiríamos sin poder garantizar las medidas sanitarias». Los institutos hasta ahora han propuesto que se lleve a cabo una bajada de las ratios de alumnos por aula, desdoblamiento de grupos y un aumento de la plantilla del profesorado.

La Consejería señala que tienen que estudiar si esta semipresencialidad en Bachiller y FP sería viable y espera a conocer finalmente el espacio disponible en todos los centros educativos de la Región y a cerrar de forma definitiva las matriculaciones del próximo curso para tomar una decisión. Antes, también, quieren reunirse con más representantes de la comunidad educativa como las asociaciones de padres y madres.

Las fuentes consultadas señalan además que el plan para llevar a cabo esta semipresencialidad consistiría en que un alumno pueda asistir al centro un día para dar clases y al día siguiente seguirlas de forma online en su casa. Cada grupo se dividiría en dos, y cada uno de ellos asistiría dos días en una semana y tres a la semana siguiente, hasta completarse el ciclo en una quincena. Este plan se completaría con clases de refuerzo por las tardes en el primer trimestre del curso. Esta medida se mantendría hasta alcanzar una normalidad fuera de la actual situación provocada por la pandemia. «No iría por periodos como trimestres o cuatrimestres».

Los directores ven posible cerrar este modelo semipresencial finalmente para el próximo curso que, aunque lo ven insuficiente al no contemplar Secundaria, «es un paso adelante». La Comisión de Secundaria pidió añadir este modelo semipresencial también a la enseñanza de adultos, algo que estudiará la Consejería.

Por último, a los centros la Consejería les ha pedido que los horarios que se hagan para estas etapas de enseñanza postobligatoria sean reversibles y valgan también para un modelo presencial puro si la situación derivada de la pandemia se relaja y lograsen los centros recuperar la normalidad.