El brote de Bolivia ha obligado a la Consejería de Salud a desplazar a un equipo de profesionales sanitarios hasta la pedanía moratallera de Cañada de la Cruz para hacer la prueba PCR a todos sus habitantes. El detonante ha sido la aparición en las últimas semanas de hasta seis casos positivos de coronavirusen un pueblo en el que sólo viven 150 personas, lo que ha activado todas las alarmas para intentar contener la propagación del virus antes de que sea demasiado tarde.
Pese a la decisión de las autoridades sanitarias, Cañada de la Cruz no se encuentra en cuarentena y sus habitantes pueden moverse con libertad siempre que cumplan las recomendaciones para protegerse cuando no sea posible guardar la distancia mínima de seguridad.
La toma de muestras para hacer las PCR comenzaron en la tarde de ayer en el propio consultorio de la pedanía, donde los sanitarios fueron citando a los vecinos para que no se formaran aglomeraciones, lo que no evitó que se creara una cola considerable de personas a las puertas del centro.
Desde Salud insisten en que «se trata de una medida preventiva para analizar a toda la población y evitar una mayor propagación del virus». De ahí que optara por que un equipo covid-19 se desplazara a Cañada de la Cruz para tomar las muestras previa cita.
Hay que recordar que el brote ocasionado por tres pasajeros que llegaron a la Región procedentes de un vuelo de Bolivia ya ha acarreado 54 contagios en la Región y ha obligado a cerrar una empresa hostofrutícola de la pedanía murciana de El Raal, donde se han detectado 13 de estos pacientes infectados. Además, una mujer de 98 años de Cañada de la Cruz falleció la semana pasada por covid, caso que también está relacionado con este brote.
El alcalde de Moratalla, Jesús Amo, celebraba ayer que Sanidad acceda «por fin» a realizar los PCR a la población de Cañada de la Cruz. El regidor afirma que solicitó hace 20 días al consejero que se llevarán a cabo dichos test de forma preventiva. En este sentido, Amo explica que «estamos ante una población de riesgo, y aunque hay censados 150 vecinos, actualmente la población que reside en la pedanía no llega al centenar».
Actualmente en la pedanía hay seis casos positivos por covid-19, tres dentro del mismo núcleo familiar y los otros son de vecinos del núcleo diseminado.
Desde el Ayuntamiento de Moratalla se incide en la importancia de respetar los protocolos sanitarios y el distanciamiento social para frenar el contagio.
Amo lamenta que se hayan dado nuevos casos de forma reciente y cree que si hubiesen atendido a su petición en su momento se podrían haber impedido estos nuevos contagios. «No es entendible la tardanza de la Consejería ni es de recibo que las actuaciones sanitarias en el terreno rural sean sometidas prácticamente al olvido, más si cabe en este caso, donde al ser una población reducida es fácil realizar el test masivo en comparación con casos urbanos», afirma. Por lo que el alcalde no entiende cómo los responsables sanitarios regionales han tardado 20 días en realizar los PCR masivos a los habitantes de esta pedanía.
Una familia murciana, primer brote en Menorca
El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha informado de un brote de covid en Menorca con tres personas afectadas, procedentes de Murcia, que se unen a los otros nueve activos en Mallorca e Ibiza, aunque todos son «muy limitados» de 4, 5 o 6 personas. El brote, según indica Arranz, se corresponde a una familia de turistas de Murcia de cuatro miembros (uno ha dado negativo) que han viajado a Menorca y que se encuentran bien, con síntomas leves o sin síntomas, confinados en su apartamento. «Este brote es el primero de turistas, nacionales, no extranjeros», detalla.
