Murcia se está planteando seguir los pasos de Cataluña e imponer el uso obligatorio de la mascarilla, incluso en espacios públicos en los que sea posible guardar la distancia de seguridad, para evitar el contagio del coronavirus.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, admitía este jueves que esta medida «está sobre la mesa» y ha anunciado que «los técnicos la van a estudiar».

También Baleares se ha sumado a la iniciativa de Cataluña y va a establecer la obligación de usar mascarilla siempre en espacios públicos a partir del lunes, con multas de 100 euros en caso de incumplimiento. El uso de la mascarilla ya es obligatorio desde ayer en Cataluña, en la población vasca de Ordizia (Guipúzcoa) y en la comarca gallega de A Mariña.

Al igual que Murcia, el Gobierno de Cantabria estudia la posibilidad de implantar el uso obligatorio de la mascarilla, regulándolo en un decreto, aunque todavía la decisión no es firme y se tomará en función de los informes de la Dirección General de Salud Pública.

Sin embargo, la Comunidad Valenciana ha descartado totalmente esta medida y no se plantea imponer el uso de mascarilla obligatoria.

Plan Verano

El consejero de Salud también aprovechó ayer su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno para exponer las principales líneas del Plan Verano del SMS, con el que se reforzarán las zonas de costa por la llegada de visitantes y se cerrarán consultorios de interior. En concreto, Salud ha previsto que el 40 por ciento de estos centros sanitarios no abran sus puertas este verano, como ya adelantó LA OPINIÓN el martes, lo que hará que hasta 72 consultorios de los 178 que hay en la Región de Murcia permanezcan cerrados, 55 más que los clausurados en la temporada estival de 2019, cuando se cerraron 17. Villegas señala que a la reducción habitual en esta época, se suma que varios de ellos no reúnen las condiciones de seguridad impuestas por los protocolos contra el covid-19.

Según el Plan Verano del SMS, este departamento contratará a más de 6.500 profesionales e invertirá más de 25 millones de euros para la reorganización de la asistencia sanitaria durante los meses de verano. No obstante, el consejero admite que el coronavirus puede provocar que haya menos desplazamientos a la costa y que la población habitual se quede en sus primeras residencias.

Al ser preguntado por las protestas vecinales realizadas en Cartagena y Murcia ante esta decisión, el consejero ha pedido a la población «corresponsabilidad» ante la situación generada por el covid-19, instándoles a ir a los centros de salud de cabecera o a consultorios abiertos, aunque ha aclarado que todavía pueden abrirse algunos si los ayuntamientos concluyen obras de acondicionamiento.

La prestación sanitaria se organiza mediante el Plan de Desplazados para dar atención en las zonas principalmente de costa, donde se ofrece atención en 13 puntos asistenciales y 73 consultas en las áreas de Cartagena, Lorca y Mar Menor, que es donde más crece la población en esta época.