Javier Galán es gestor de fondos de Bolsa española y europea en Renta 4.

P El presidente de Renta 4 aseguró que esta crisis obliga a los ahorradores conservadores a tomar riesgos...

R Los ahorradores conservadores europeos ya estaban obteniendo rentabilidad 0 debido a la política de tipos de interés negativos del BCE por la crisis financiera de 2008 y la crisis soberana de los países periféricos europeos del 2012.

Con la crisis, casi todos los países desarrollados del mundo han asumido la misma política monetaria de interés 0, por lo que no hay forma de obtener rentabilidad que cubra la inflación si no es asumiendo algo más de riesgo; eso supone que el perfil conservador necesita invertir en activos de renta fija en duraciones más largas o tipos de emisión de peor rating o algo más de exposición a renta variable que es en nuestra opinión el activo ganador una vez que se finalice esta crisis.

P ¿Qué oportunidades de inversión están surgiendo?

R Llevamos más de una década en el que las disrupciones, sobre todo tecnológicas, están afectando a casi cualquier negocio o forma de interrelación social. Creemos que la revolución industrial en la que nos encontramos se está acelerando y que los consumidores, empresas y gobiernos tienen que asumir que es imperativo adaptarse a la era digital. Los modelos comerciales tradicionales se enfrentan a una ola de interrupciones derivadas de las nuevas tecnologías, contenidos y formas de consumo; quien no se adapte está condenado a desaparecer. Vemos varias tendencias muy evidentes: digitalización, descentralización, salud, energías renovables, automatización y cambio en hábitos de consumo.

P ¿Las etapas de incertidumbre son oportunidades para comprar barato?

R Las megatendencias hay que aprovecharlas comprando negocios de calidad en esas áreas, con ventajas competitivas y elevada visibilidad de crecimiento. Lo más importante es saber qué empresas están baratas bajo la expectativa de crecimiento de los beneficios. Lo que hoy está aparentemente caro si crece rápidamente puede estar muy barato con los beneficios que se generen a 5 ó 10 años vista. Actualmente, lo que está barato indica un riesgo de estar invertido en una trampa de valor por encontrarse en un periodo de disrupción acuciante (financieras, petroleras, ventas de pequeños comercios, automóviles, hardware, etc). El inversor externo a los mercados financieros tiene mucha dificultad para encontrar estas empresas de calidad que serán las líderes del futuro, por eso siempre recomendamos invertir en fondos de inversión bien gestionados por profesionales del sector, como los de Renta 4 Gestora.

P Las últimas fluctuaciones de los mercados son descorazonadoras.

R Los inversores en general siguen bastante escépticos con el rebote de los mercados y se vuelven a equivocar por intentar ser más ‘listos’ que el mercado. La desescalada y apertura de las economías y sociedades, la elevada liquidez, las noticias alentadoras sobre la reducción de contagios en los países occidentales y orientales, son los motivos que están pesando positivamente en los mercados ahuyentando el shock en términos de PIB y de los beneficios que vamos a ver en el corto plazo. Esta crisis tendrá más efecto en el PIB que en los beneficios de las compañías cotizadas, por lo que creemos que los mercados van a tener un comportamiento más resistente a las malas noticias macroeconómicas.

En cuanto a orientación en la inversión en los mercados financieros, en mis más de 20 años de experiencia, no conozco ningún inversor que se haya hecho millonario intentando adivinar el siguiente movimiento del mercado, y sin embargo sí que hay innumerables ejemplos de personas generando una gran riqueza permaneciendo invertido en el largo plazo.

Las bolsas mundiales han reportado rentabilidades del 7%-10% anualizado (>100% a 10 años, > 300% a 20 años, > 700% a 30 años) a lo largo de los últimos 2 siglos y no vemos por qué no van a seguir obteniendo las mismas rentabilidades en los próximos 2 siglos. Las bolsas cotizan beneficios y éstos crecen por demografía, inflación y productividad. Como no creemos que vaya a cambiar la tendencia de estas tres variables, las rentabilidades que ofrecerán los mercados financieros en el futuro volverán a ser tan atractivas como las históricas.

P ¿Qué medidas requieren España y Europa para afrontar este vendaval?

R No tengo suficiente espacio ni tiempo para explicar cuál es mi opinión al respecto. España necesita una reforma estructural sin precedentes. No podemos ser un país que viva solo del turismo y de la economía de servicios. Se necesitan empresas más fuertes internacionalmente que generen valor añadido y creen millones de puestos de trabajo. De las tendencias que comentaba anteriormente, prácticamente no hay empresas inmersas en España. Se necesita más innovación, más ayudas a los emprendedores en forma de capital y no de subvención como se hace en este país, un clima que favorezca la creación de empresas y la generación de riqueza. Flexibilizar el mercado laboral y la estructura de los gastos fijos del Estado. Las reformas que hay que acometer son imposibles de realizar en solo una década, pero no sé si hay la capacidad e intención política de acometerlas.

P ¿Qué no espera en el futuro?

R La pandemia se acabará, el mundo volverá a la normalidad, pero ésta no va a ser la misma que teníamos antes de la crisis sanitaria, las disrupciones se han acelerado y hay que adecuarse a la nueva sociedad digital que nos vamos a encontrar a la vuelta de la esquina. La sociedad no va a dejar de evolucionar y prosperar. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Vemos el futuro con mucho optimismo, pese al desempleo de los próximos meses, el endeudamiento y esas empresas que lo están pasando mal, esa foto de unos meses es insignificante para el horizonte temporal necesario para la inversión y la rentabilidad del ahorro. Vemos a las bolsas ofreciendo rentabilidades futuras muy parecidas a las logradas en los últimos 10 años (+100% de rentabilidad), a los últimos 20 años (+300%) o a los últimos 30 años (+700%). Si bien es cierto, que no todos los sectores y empresas sabrán adecuarse al nuevo escenario digital en el que nos encontramos.

En Renta 4 Gestora, buscamos estos negocios de elevada calidad que ofrecen buenos retornos con el menor riesgo posible para los clientes y nuestro propio patrimonio.