La visita real de don Felipe y doña Letizia a la Región de Murcia no tuvo ayer el característico baño de masas que hasta ahora sí han tenido otros viajes a distintas comunidades de España tras el estado de alarma. El encuentro con autoridades en una finca hortofrutícola en Cieza y el recorrido por los laboratorios del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria en la pedanía murciana de El Palmar tuvo un público reducido. Solo investigadores, empleados del edificio Departamental de la Universidad de Murcia y los jornaleros de la finca ciezana fueron los espectadores de la visita real.

Los reyes charlan con varios vecinos de Cieza

Los reyes charlan con varios vecinos de Cieza

Al encuentro dentro de la finca de la cooperativa solo se pudieron acercar tres familias vecinas de los terrenos de La Carrichosa. La visita de los reyes en esta ocasión no tuvo en el itinerario el recorrido por una ciudad o pueblo de la Región, por lo que tanto las hijas, como los padres y las abuelas agradecieron poder estar cerca de los reyes: «Hemos madrugado para ver a Felipe y Letizia, he despertado corriendo a mi abuela para coger las bicis y llegar hasta los reyes», explicaron una de las niñas a los periodistas congregados en la finca.

«España no ha sido igual que antes, es mucho mejor con estos Reyes», analizaba una de las niñas presentes, que mostraba su ilusión por ver por primera vez a los Reyes, al igual que el resto de la familia.

En el segundo punto del recorrido por la cooperativa, los Reyes saludaron a los jornaleros que recogían la pera, con una línea de cajas llenas de fruta colocadas delante de los coches oficiales. Los melocotones destinados a la conserva fueron la segunda explicación de la visita. Este fue el momento en el que los niños y las abuelas aprovecharon para acercarse tímidamente, con las indicaciones de los guardaespaldas, a los Reyes para saludarles. Debatieron sobre cómo el virus ha paralizado casi todo los últimos meses en la Región y en Cieza y agradecieron la visita al municipio de los Reyes. «¿Ha visto usted, Majestad, qué campos tenemos aquí?», señalaba una de las abuelas, a lo que la Reina respondió que la finca le pareció «preciosa».

En el Imib, en El Palmar, el público agradecido por la visita de los Reyes se situó a cientos de metros de la entrada del instituto, en los balcones del Hospital Virgen de la Arrixaca, donde decenas de sanitarios aplaudieron y vitorearon a Felipe y Letizia a su llegada al recinto. Los vecinos de El Palmar se tuvieron que conformar con el paso rápido de la comitiva por las calles de la pedanía en su acceso al edificio Departamental de la UMU.