Al menos tres personas de las que han llegado en patera a las costas de la Región en las últimas horas habría dado positivo en la prueba del coronavirus. La Consejería de Salud confirmaba este miércoles por la mañana dos positivos, mientras que fuentes cercanas informaban por la tarde de la presencia de un tener infectado.

El protocolo marca que, quienes salga que están contagiados, sean hospitalizados. Quienes no, han de guardar cuarentena, ya que han estado en contacto con infectados, al viajar en la misma patera o estar en la carpa de Cruz Roja, donde muchos han pasado la noche, siempre bajo la vigilancia de la Policía Nacional, Cuerpo que tiene las competencias en Extranjería.

De momento, en el puerto de Cartagena esperan los inmigrantes, bajo una carpa. Hicieron noche ahí porque no estaban los resultados de las pruebas aún. El problema es que se espera la llegada de más pateras y el puerto no da de sí para albergar a tantas personas.

Mientras tanto, se ha comenzado a trasladar al albergue de El Valle, en Murcia, a las personas que guardaban cuarentena en pisos. La presencia de estos inmigrantes en barrios como La Fama y San Antón, y antes en la población costera de Los Nietos, causó malestar entre los vecinos, que, no obstante, insistieron siempre en que ellos no eran racistas, sino «ordenados», al tiempo que manifestaron su temor a contagiarse de coronavirus.

Cuando se llene El Valle, la Delegación del Gobierno y la Comunidad tendrán que buscar otro emplazamiento para llevar a los migrantes que hayan de guardar cuarentena.

«Los migrantes, ¿son personas o son ganado?», se preguntaban desde el sindicato Jupol en Murcia, que volvió a pedir que se instale en Cartagena a un Centro de Atención Temporal (CATE). «Eviten más calvario a unos migrantes objeto de mafias traficantes de personas», subrayan los policías.

Locales de Alhama en cuarentena

Dos agentes de la Policía Local de Alhama de Murcia se encuentran en cuarentena tras haber tenido contacto con menores con síntomas de coronavirus, aunque el diagnóstico no está confirmado por PCR, informan fuentes cercanas al caso.

Los hechos ocurrieron el lunes, cuando los policías eran requeridos en la Casa de la Espiritualidad, lugar del pueblo donde se internan a menores recién llegados a España sin compañía de un adulto allegado, por el aviso de que se estaba produciendo una riña.

Al llegar, con todas las medidas de seguridad extremadas, vieron los policías que había dos menores autolesionándose, por lo que tuvieron que intervenir para evitarlo. Se da la circunstancia de que ambos adolescentes estaban en cuarentena.

Aunque los policías llevaban mascarillas y llevaron cuidado en prevenir el contagio, y pese a que no se ha confirmado que tengan coronavirus, han sido apartados y están en sus casas, a la espera de que se les haga una prueba PCR.