Los centros de día de personas mayores de la Región retomaron la actividad la pasada semana, concretamente el 1 de julio, después de que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) decidiera adelantar su apertura, prevista para el mes de septiembre. No obstante, estas instalaciones no dejarán de cobrar de la Administración por los meses en los que no han tenido actividad presencial y recibirán las cuantías previstas, a las que sólo se les descontará el cómputo que corresponde a la manutención de los usuarios.

En la Región de Murcia hay un total de 54 centros de día de personas mayores, muchos de ellos de iniciativa privada y en los que hay plazas concertadas con el IMAS, una atención por la que tienen unos ingresos fijos que con la pandemia del coronavirus quedaron en suspenso. Ahora el Instituto Murciano de Acción Social ha comenzado a realizar los abonos, tal y como confirman varios centros a LA OPINIÓN, y ya ha ingresado la cuota de la última quincena del mes de marzo y de abril. «Esperamos que en las próximas semanas se hagan efectivos el resto de meses», explica la responsable de uno de los centros de día que trabaja con la Administración con varias plazas concertadas.

Por cada una de estas plazas el IMAS abona 869 euros al mes a los centros de día aunque, debido a la situación de la pandemia y al no haber podido atender a los usuarios de forma presencial, ha decidido restarles la parte de la manutención (169 euros), por lo que los pagos que está realizando son de 700 euros por usuario y mes.

En la cuota que el IMAS abona va incluida la atención al mayor durante una jornada completa, de 8.00 de la mañana a 18.00 de la tarde, con el transporte desde su domicilio, el desayuno, la comida y la merienda, así como todos los servicios de fisioterapeuta, psicologo, trabajador social, estimulación cognitiva y asistencia sociosanitaria, entre otros. Aunque desde la Administración no se ha facilitado el número de plazas que hay concertadas, fuentes de la Consejería informan de que el gasto extraordinario puede superar los 2 millones de euros.

El 12 de marzo el IMAS decretó el cierre de los centros de día desde el 16 de marzo y desde entonces la mayoría han estado prestando atención a los usuarios de forma telefónica y telemática, incluso acudiendo a los domicilios en los casos más graves en los que era necesario ante el empeoramiento del usuario debido al parón en sus rutinas.

Desde el Instituto Murciano de Acción Social indican que la evolución actual de los datos epidemiológicos, aunque no permiten la vuelta a la situación anterior a la declaración de pandemia, permiten que se tomen ciertas medidas para reactivar la actividad en los centros de día, de manera progresiva en aquellos que se ajusten y cumplan las condiciones establecidas de protección de la trasmisión del virus para usuarios y trabajadores. Por ello se ha establecido un número máximo de mayores en cada caso, medidas de higiene, limpieza y desinfección de las instalaciones, así como protocolos de señalización y limpieza de manos en los accesos.