La actual situación en las residencias de personas mayores y centros de discapacitados del IMAS está siendo muy dura después de la crisis sanitaria vivida hace muy pocas semanas, tal y como afirman desde el sindicato Satse. «La Administración Regional pretende de nuevo disminuir la calidad asistencial hacia los usuarios y ningunear a los trabajadores de atención directa, personas que han demostrado su profesionalidad a lo largo de esta pandemia, disminuyendo las plantillas de cara al verano, dejando sin cubrir contratos, cuando el riesgo sanitario sigue presente y cuando en cualquier momento, bajar la guardia puede ser motivo de repunte de la covid-19», explican. Ante esta situación exigen a la Administración que proporcione los medios humanos y materiales necesarios para garantizar la salud de usuarios y trabajadores.