Es la tercera acción en menos de un mes. Diferentes colectivos en lucha por el Mar Menor de la Región de Murcia aunaban fuerzas en una marcha reivindicativa que tuvo lugar durante la tarde de este sábado en Los Alcázares.

Ataviados con camisetas y banderas negras, a modo de luto por la muerte de la laguna salada cientos de personas recorrieron las calles del citado pueblo costero reivindicando ante las administraciones su «derecho a un ecosistema sano para nuestro bienestar y el de las futuras generaciones».

En concreto, los presentes portaban banderas negras en las cuales se veía un caballito de mar de color blanco. Banderas que hicieron ellos mismos, de forma artesanal y con esmero.

Asimismo, llevaban pancartas en las que se podía leer mensajes como 'Lágrimas negras por el Mar Menor', 'Queremos un Mar Menor vivo' y 'De mayor quiero un Mar Menor con peces', sostenida ésta por un niño. Algunas señoras llevaban pendientes que eran caballitos de mar y llevaban la frase 'SOS Mar Menor'.

Izado de la bandera negra en la arena de la playa. Urquízar

Y es que los más pequeños de la casa dejaron volar la imaginación y sacaron los lápices de colores para imaginar con ellos peces azules, rojos y hasta amarillos, cangrejos y caballitos, que no se ven por las orillas de la laguna salada, donde, de un tiempo a esta parte, reina la suciedad y la preocupación.

Antes de arrancar la marcha, los manifestantes guardaron un minuto de silencio «por la muerte del Mar Menor». Minuto de silencio que hicieron en la playa, tras izar una bandera negra. Únicamente se escuchaban las olas del mar, un mar sin bañistas y que era mirado por una familia sentada en la arena. Al término del minuto de silencio, un hombre comenzó a tocar la flauta travesera.

Partieron los presentes desde el balneario de la Encarnación, rumbo a la plaza del Espejo.

Un momento de la manifestación que recorrió la localidad costera. Urquízar

«Nos impulsa la impotencia y la rabia al ver cómo día tras día esto empeora y no hay solución. Esperamos estar en un momento de si retorno, basta ya de mentiras. Vale más un hecho que miles de propuestas no realizadas», explicaba la mujer, de nombre Tere, que se encargó de leer el manifiesto, en el que se lamentaba que «nuestro querido Mar Menor expresa día tras día la herida que se le está causando».

«Los estudios lo demuestran, queremos soluciones ya, vertidos cero», aseveraba Tere.

Asimismo, se dirigía a los políticos para preguntarles: «¿Acaso se bañarían ustedes en estas aguas con vuestras familias? Aún no se os ha visto meterse en estas aguas». Concluía el manifiesto con los cientos de personas presentes aplaudiendo y coreando la consigna 'por un Mar Menor vivo'. Tere, emocionada, rompía a llorar.

Carol Riviere, portavoz del movimiento ciudadano Por un Mar Menor vivo, anunció que es «la primera manifestación de las banderas negras, pero vamos a hacer muchas más reivindicaciones durante todo el verano». El próximo 15 de julio tienen previsto protestar ante la Asamblea, pues piden a los políticos «no más parches contra la contaminación». «No queremos balnearios, queremos que la orilla del Mar Menor esté cristalina para poder bañarnos», aseveró Riviere.

Asesoramiento jurídico

Tras la marcha reivindicativa, los vecinos se reunieron con los profesores de Derecho de la Universidad de Murcia (UMU) Teresa Vicente y Eduardo Salazar, que además de docente es abogado ambientalista.

Salazar expone diferentes vías por las que atajar el problema. La vía internacional, a través de una petición al Parlamento Europeo. Por otro lado, la vía penal, en la que los ciudadanos a través de asociaciones pueden personarse en las acusaciones abiertas por el Mar Menor y supervisar el proceso. Asimismo, la vía administrativa, donde queda recogida la responsabilidad medioambiental, en la que las administraciones han de demostrar que se cumple la ley y que los culpables de la contaminación de la laguna salada cumplan con la pena establecida.