El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha dado este jueves por controlado el brote de tres personas contagiadas con el virus que llegaron a la Región procedentes de Bolivia tras escapar de un confinamiento que tenían que haber pasado, si bien advierte que se trató de un caso complejo que durante dos semanas ha tenido a varios profesionales del Servicio de Epidemiología trabajando para controlarlo.

Actualmente el número de casos activos de ese brote es de 36 personas, 11 de los cuales son trabajadores de una empresa hortofrutícola de El Raal en la que hay además cincuenta personas en cuarentena como contactos estrechos de éstos, estando cerrada la factoría hasta que Salud determine que pueden abrir.

Villegas ha informado tras el Consejo de Gobierno en una comparecencia en la que la portavoz Ana Martínez Vidal ha dado las condolencias del Ejecutivo a los familiares de la mujer de 98 años residente en una pedanía de Moratalla que ayer falleció pasando a ser la víctima número 151 en esta pandemia y cuyo fallecimiento por coronavirus está relacionado con el citado vuelo de Bolivia.

Otro brote detectado en la Región también procede de fuera de la comunidad y, en concreto, de Granada, con tres casos positivos que se encuentran en el municipio de Torre Pacheco, mientras que de las diez pateras que este pasado fin de semana llegaron a la Región de Murcia por el momento hay siete inmigrantes que han dado positivo a la prueba PCR.

En total son 70 los afectados por coronavirus en la actualidad en la Región, dos más que ayer, de los cuales 57 se encuentran en aislamiento domiciliario y 13 en un centro hospitalario (uno en UCI). Los casos confirmados desde el inicio de la pandemia suben a 3.359 y los curados son 1.478.

Respecto a la cuarentena del resto de inmigrantes que llegaron en patera hasta un total de 108, Villegas recordó que la Delegación del Gobierno es la que tiene la competencia sobre inmigración irregular e indicó que la Comunidad Autónoma se pone a disposición de la administración central "para ayudar en lo que podamos" en torno a la ubicación de esos inmigrante en cuarentena dado que el CIE de Sangonera se encuentra cerrado desde la pandemia.

Villegas recalcó que la Delegación del Gobierno no ha pedido "de manera reglada" un centro para ubicar a estos inmigrantes, por lo que este tema "les preocupa muchísimo" por cuanto consideran que la delegación debería tener medios suficientes para ello y si en el futuro las ONG que en estos momentos se están haciendo cargo del tema se viesen desbordadas por la llegada de nuevas pateras habría que arbitrar una solución al respecto. "La delegación debe poner los medios y si no tiene la capacidad, debe pedir auxilio", agregó Villegas.

Respecto a la llegada de turistas por el aeropuerto de Corvera desde ayer, indicó que por el momento no se ha notificado ningún caso, si bien considero insuficientes las medidas de control mediante la toma de temperatura, el formulario o la detección visual.

"Se pueden estar colando casos en que la persona puede estar sin fiebre en ese momento o que sean portadores asintomáticos o que está en un periodo prodómico, es decir, antes de que se desarrolle la enfermedad y eso es lo que nos preocupa", agregó.

"La gente que tiene residencia en Murcia o que la que viene con un contrato de trabajo tiene entrada sin problemas en nuestra región, entonces, o ponemos alguna medida más o van a seguir apareciendo en seguida brotes", añadió.

Preguntado por la nueva reordenación para la atención de casos Covid-19 solamente en los hospitales Arrixaca y Santa Lucía, respondió que se debe a una petición de las áreas de salud dados los pocos casos que hay actualmente y para disminuir riesgos en todas las áreas, calificando Villegas la solución como "eficiente". En el caso de que en los próximos días se incrementen los casos tal reordenación podría sufrir modificación.

Respecto a si la situación actual de brotes es parecida a la ocurrida en marzo con la llegada de madrileños al litoral, respondió que no tiene que ver porque ahora la sociedad está más concienciada y protegida y se conoce más de la enfermedad, aunque reconoció que el peligro actualmente es que la propia sociedad pierda el nivel de alerta que mantiene en un momento en el que se están incrementando los casos en todo el mundo.

El último parte epidemiológico supone 3.359 casos en toda la pandemia en esta comunidad, 1.696 por PCR, así como setenta personas como casos activos, de los que trece están ingresados (uno en UCI) y 57 en aislamiento domiciliario. El número de personas curadas asciende a 1.478 y el total de pruebas PCR negativa son 64.038 y de test anticuerpos 61.378.