Investigaciones bajo mínimos, infraestructuras deficitarias, contratos sin resolver y falta de personal para analizar las muestras recogidas en los trabajos científicos que se llevan a cabo en la Región de Murcia. La crisis en el Instituto Oceanográfico Español, un buque insignia de las investigaciones en Ciencias del Mar a nivel global, ha estallado estos últimos días tras pasar por unos meses donde las dimisiones de los equipos directivos y las quejas de los investigadores han sido la nota predominante dentro de este organismo que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación.

El IEO lleva a cabo en Murcia investigaciones tan importantes como la contaminación marina en la costa mediterránea, análisis del estado del Mar Menor y control de las especies amenazadas e invasoras de la laguna, monitoreo de las praderas de posidonia, proyectos de acuicultura como el cultivo de atún rojo o estudios de cómo mejorar la sostenibilidad en la pesca europea. Todos estos proyectos y los que estaban por llegar están bajo mínimos, frenados por un bloqueo administrativo y financiero que ha dejado a los grupos de investigación con una actividad escasa.

A principios de año, en el centro del IEO en San Pedro del Pinatar recibieron la orden, como en el resto de sedes del instituto en España, de reducir al máximo todos los proyectos de investigación que se pudiera, así como frenar el funcionamiento de las instalaciones. De esta situación se hace eco la investigadora Marina Albentosa, quien trabaja en el centro de San Pedro y fue la encargada de elaborar para el Ministerio de Ciencia en febrero un informe independiente que analizara la crisis económica y administrativa que atraviesa el IEO desde 2018.

La baja ejecución de los presupuestos del instituto tanto este ejercicio como los anteriores, así como la existencia de una normativa rigurosa y restrictiva en lo que respecta a los requisitos para que un centro territorial del IEO genere crédito adicional por ingresos externos sobrevenidos o superiores a los contemplados en su presupuesto inicial, son algunas de las mayores dificultades económicas que padece el instituto. Los tiempos de tardanza de contratación de personal, superior a doce meses, y los largos trámites de cualquier expediente dificultan su funcionamiento.

Precisamente las investigaciones pendientes de realizar encargadas por el Ministerio para la Transición Ecológica al Oceanográfico de Murcia se encuentran paralizadas. Hasta cinco estudios de estrategias marinas (dos sobre contaminación marina, otros dos sobre las praderas de angiospermas o fanerógamas y uno sobre el sector pesquero) llevan parados desde febrero.

Desde ese mes la producción científica del instituto en los tres centros de la Región, el principal en San Pedro del Pinatar, las infraestructuras para el control de la reproducción del atún rojo (ICRA) de La Azohía y la planta experimental de cultivos marinos de Mazarrón, se ha frenado, hecho que se ha visto acuciado por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y el inicio del estado de alarma. «Es una crisis de años que ahora ha estallado por una mala gestión no actualizada a los tiempos de hoy en día con la investigación que hay», señala Albentosa.

La investigadora alerta que no solo estos proyectos con el Ministerio se han visto afectados, sino también otros como la elaboración del informe de impacto ambiental de la nueva dársena de contenedores de El Gorguel que espera la Autoridad Portuaria de Cartagena. El IEO tenía pendiente retomar en marzo la recogida de datos hidrográficos y estudio sobre la caracterización de la cala de Cartagena.

Para estos trabajos estaba previsto, señala la investigadora, la contratación de tres personas en el Oceanográfico, así como de otras cinco para los estudios de estrategias marinas, que también ha quedado paralizado por la situación de caos administrativo. La falta de personal es evidente, remarca Albentosa, ya que la previsión inicial era la contratación de 30 personas en el IEO de Murcia aunque con prioridad para esas ocho personas de apoyo, «que ya se está intentando desbloquear».

En concreto, esta investigadora, presidenta de la Asociación de Personal Investigador de OPIs, lleva a cabo un estudio científico en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente para analizar la capacidad filtradora de los bivalvos en el Mar Menor y ver si podrían «aclarar la columna de agua de la laguna». Proyecto también «bajo mínimos», ya que, como indica, la limitación de personal permite hasta ahora, con la reanudación de la actividad investigadora en el instituto tras el fin del estado de alarma, recoger muestras en los entornos marinos, pero no analizarlas.

«Estamos a la espera de que nos digan la disponibilidad presupuestaria», remarca, al tiempo que incide en que el nuevo equipo directivo nombrado el martes por el ministro de Ciencias, Pedro Duque, deberá analizar la situación de la secretaría general del IEO. «Estamos en tiempo de espera tras los últimos cambios, después de muchas dimisiones, y somos optimistas. Este centro no puede perder credibilidad».

Principales problemas

Paralización de proyectos de investigación por falta de dinero

La situación presente del IEO es insostenible, según el informe presentado por la investigadora Marina Albentosa, con «una deuda acumulada del 2019 inaceptable, la paralización de la contratación de personal y de los gastos corrientes por falta de fondos», lo que ha detenido los proyectos y los encargos de servicios, y la limitación en las peticiones de financiación y descapitalización de proyectos ya existentes que están siendo transferidos a otros socios para que los gestionen.

Ausencia de un modelo de gestión eficiente

Se debe desarrollar un modelo híbrido de gestión en los Organismos Públicos de Investigación, como el centro del IEO en Murcia, en donde se separen los créditos de funcionamiento y los de actividad contratada (proyectos y contratos). La gestión de los fondos de funcionamiento seguiría sujeta a la normativa de la Administración General del Estado, estando los fondos incluidos en los presupuestos anuales del Estado.

Burocratización excesiva en muchos trámites

La organización económico administrativa impide la ejecución de los proyectos y programas, tanto los que cuentan con financiación externa como los dirigidos. Existe falta disponibilidad presupuestaria; hay más de un año de tramitación de expedientes y muchos se devuelven los fondos; otro un año para contratar personal; escasa autonomía de los centros territoriales en la ejecución de los gastos, etc. Para ello piden una reducción del exceso de burocratización, mayor apoyo administrativo en la gestión y ejecución de los gastos o un manual para los procedimientos administrativos comunes a todos los centros oceanográficos.

Pedro Duque promete tramitar una partida de 4,5 millones

El Ministerio de Ciencia, dirigido por Pedro Duque, eligió el martes a Javier Ruiz como nuevo director para el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y señaló en un comunicado que está tramitando la transferencia de una partida de 4,5 millones de euros para el centro y está ultimando el desbloqueo de 99 contratos para investigadores y personal técnico de apoyo.

Estas medidas, junto al nombramiento de Iñaki Sanjuán como secretario general, tienen como objetivo solucionar los problemas más acuciantes del instituto, así como mejorar y modernizar su gestión científica y financiero-administrativa. Al mismo tiempo, se sigue trabajando para acometer las reformas estructurales necesarias para que el IEO pueda desempeñar su labor científica y de asesoramiento de manera eficiente.

Por lo que se refiere al personal, se ha tramitado la firma de 45 contratos cuyos procesos de selección estaban terminados con cargo a proyectos y estaban pendientes de formalizar. Además, se han confirmado otros 14 contratos y se culminarán los procesos para 40 nuevos contratos dentro del Programa de Estrategias Marinas. Esta decisión del Ministerio llega tras la dimisión de los anteriores equipos directivos del IEO.