La Memoria del CES de 2019 también analiza la evolución del gasto sanitario en la Región y el efecto que los recortes aplicados para contener el déficit de la Comunidad ha tenido sobre las plantillas. Así, mientras que las camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes han pasado de 1,98 en 2007 a 2,09 en 2018, la dotación de médicos y de enfermeras es inferior en proporción al censo. También se destaca que «las plantillas apenas si han crecido desde 2010» en atención primaria.