El Consejo Económico y Social (CES) tacha de «desoladora» la pérdida de calidad de vida que la crisis de 2008 ha provocado en la Región. Según recoge la Memoria socioeconómica y laboral del año 2019, que fue presentada este martes, los murcianos han perdido 8,24 años y medio de vida saludable y sin achaques entre 2014 y 2017, debido a las peores condiciones sociales y económicas que ha dejado la recesión y que anticipan las dificultades que traerá la pandemia de coronavirus.

Los murcianos nacidos en 2009 podían aspirar a cumplir 58,98 años con una buena salud, mientras que en 2017 la esperanza de vida saludable se había reducido a los 55,58 años. La pérdida que se ha producido en este periodo no ha sido homogénea, dado que en el año 2014 era posible llegar hasta los 63,82 años sin achaques. Pero partir de entonces se ha producido una brusca caída, que resta más de ocho años de calidad de vida a la población regional.

Sin embargo, los murcianos eran más longevos en 2017, ya que la esperanza de vida al nacer había aumentado desde los 81,08 años de 2009 a los 82,61.

Por el contrario, en España ha aumentado la esperanza de vida saludable en 1,24 años en este periodo. Ante esta disparidad, el CES apunta que «puede que los efectos sobre la salud de la crisis económica, más intensa en la Región de Murcia, se hayan manifestado con cierta latencia entre la población».

El secretario general de CC OO , Santiago Navarro, que es también vicepresidente del CES y fue el encargado de presentar las conclusiones sobre la evolución de la situación social, explicó que en la pérdida de la calidad de vida influye «el aumento de la pobreza, la bajada de los salarios» y el impacto de la recesión sobre las familias.

Lo más desconcertante es que el mayor deterioro se ha producido en los años de recuperación, en los que la Región ha alcanzado elevadas tasas de crecimiento, que no han contribuido a mejorar las condiciones de vida ni la salud.

Por otra parte, las personas de más 65 años, que no tienen las mimas posibilidades que los murcianos nacidos en los últimos años, «han visto descender el peso que tienen los años de vida saludable que pueden disfrutar un 48% desde 2014». Esto supone que han pasado de «disfrutar prácticamente la mitad de su vida con buena salud», a verse con una discapacidad irreversible mucho antes.

También el riesgo de sufrir problemas de salud mental «ha empeorado considerablemente desde 2006». Según los datos recogidos en la Memoria, este indicador ha registrado un repunte del 35,4% desde 2006, mientras que la media nacional registra un descenso del 15,5%.

Igualmente, las tasas de mortalidad, que han permitido a los murcianos ser más longevos, caen menos desde 2014, lo que lleva a los autores del informe a concluir que «nuevamente podría conjeturarse sobre la posible latencia con que la crisis económica puede haber pasado factura a la población».