Juande Gambín es un molinense que se ha convertido en un referente mundial del tatuaje. Con 30 años recién cumplidos, dirige un estudio, Perla Negra, por donde han pasado decenas de personas desde hace una década. Es un influencer en las redes sociales, donde cuenta con más de 111.000 seguidores en Instagram. Además, es una persona comprometida con el medio ambiente y un defensor del Mar Menor, esa laguna donde suele salir a pescar con una pequeña embarcación. Él ha comprobado todos los fines de semana cómo se ha ido deteriorando la laguna de forma progresiva sin que se ponga freno. El gran tesoro de la Región se ha convertido en uno de sus mayores problemas, dejando 'tocado' un sector que produce tanta riqueza como es el turismo.

Futbolistas como el exmadridista Pepe, el valencianista Ezequiel Garay, Adriano, Cuaresma o Hugo Mallo, del Celta de Vigo, y cantantes de la talla de los raperos Cecilio G, Duki, Químico Ultra Mega y Moonkey, además del entrenador personal de Naomi Campbell y David Beckham, entre otros, lucen en su piel algunos de los espectaculares diseños de este emprendedor molinense. Su tinta, dicen, es adictiva, y quien la prueba repite. Y ahora, con fines totalmente solidarios, ha lanzado una iniciativa que seguro va a contar con gran aceptación. El próximo viernes 10 de julio, en su estudio de Molina de Segura, llevará a cabo una acción solidaria. Por solo 20 euros -quien lo desee podrá aportar más- se podrá tatuar cualquier persona un caballito de mar en la piel como reivindicación para defender el Mar Menor. Todo el dinero que se recaude irá destinado a la Asociación Hippocampus, que está dedicada al estudio y conservación del Mar Menor y del caballito de mar como especie emblemática del mismo. Este colectivo, que nació en 2007, está incluido en el Programa de Acción del Voluntariado Ambiental de la Región de Murcia.

Desde las cuatro de la tarde y hasta las nueve de la noche, Juande Gambín y todo su equipo tatuarán temas alegóricos del Mar Menor a todo aquel que se acerque hasta su estudio en la calle Profesor Joaquín Abellán, de Molina. Por riguroso orden de llegada y entrando en cabinas individuales donde se mantendrán escrupulosamente todas las medidas sanitarias impuestas para combatir el coronavirus, tatuadores de la talla de José Alarcón, Pablo Gambín, Oine Lledó, José Vicente García, Francisco Moreno, Tatiana Alcaraz, Adrián Caballero, Fabio Climent, Carlos y José María Arnaldos dejarán su sello en la zona del cuerpo que cada uno prefiera en apenas 20 minutos.

Juande Gambín, que era un adolescente cuando se inició en el mundo del tatuaje, empezó a gestar la idea cuando acabó el confinamiento y pudo volver al mar. «Me gusta navegar y salir en barco y por eso veo la situación dramática en la que se encuentra nuestro Mar Menor, que estamos perdiendo poco a poco y no hacemos nada. Pensé en tatuar en la piel de cada persona un caballito de mar porque recuerdo de niño ir a bañarme y verlos incluso en la orilla a mi alrededor. Es una imagen que tengo grabada y por eso hemos decidido todos los integrantes de mi estudio llevar a cabo esta iniciativa solidaria. Por un lado vamos a colaborar económicamente con la causa, y por otro, vamos a hacer visible en la piel de todos la necesidad de defender algo tan nuestro como es el Mar Menor», explica Gambín.

Juande Gambín realizó sus primeros tatuajes cuando apenas tenía quince años de edad: «Me compré un kit porque me llamó mucho la atención y acribillé a mis amigos. Vivo de esto desde que mi madre me dijo que no me daba un euro más y que me buscara la vida», dice el molinense, quien a través de las redes sociales ha encontrado una forma de difundir su trabajo y de atraer a clientes de todo el mundo, como una chica australiana que regaló a su pareja una de las obras de arte que realiza a diario este murciano. «Vinieron expresamente desde Australia para hacerse un tatuaje porque habían visto el trabajo que realizo a través de las redes sociales», recuerda.

Juande Gambín y todo su equipo no pretenden que esta iniciativa sea exclusiva de ellos. De hecho, invitan a todo el gremio de tatuadores de la Región a que se sumen a la misma y a que las empresas que lo deseen colaboren económicamente con esta iniciativa solidaria.

Y para todos aquellos que aún no se han atrevido a hacerse un tatuaje, Juande Gambín da una serie de consejos: «Las costillas, el costado y las partes internas del brazo son las más dolorosas. Sin embargo, las externas del cuerpo, donde más te da el sol, es donde menos duele», dice un tatuador que está en continua evolución porque «las máquinas de hoy en día son muy ligeras y provocan menos dolor en el momento de hacerte un tatuaje. Siempre estoy renovándome aunque hay cosas antiguas que son mejores las modernas, pero siempre hay que intentar evolucionar», termina diciendo.