La Consejería de Fomento e Infraestructuras ha exigido al Estado que "no abandone a su suerte al sector del transporte" tras la fases de confinamiento producidas por el coronavirus, y ha solicitado que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana "atienda las reivindicaciones de un sector tan vital para la economía, antes y después de la pandemia", con el objetivo que la cadena de suministro siga funcionando, informaron fuentes de la Comunidad en una nota.

Así lo ha manifestado el consejero del ramo, José Ramón Díez de Revenga, tras un encuentro celebrado en la sede de su departamento con el presidente y el secretario de la Federación de Organizaciones Empresariales del Transporte (Froet), Pedro Díaz y Manuel Pérez Carro, respectivamente, en el que ha destacado el apoyo del Ejecutivo regional a este sector, "que es de los más eficientes y eficaces de Europa, y que ha demostrado un comportamiento ejemplar durante la crisis del coronavirus".

Díez de Revenga se ha referido, concretamente, a la medida implantada por el Estado de incrementar las mercancías de los camiones a 44 toneladas y la altura de 4,5 metros que calificó de "muy perjudicial porque rompe el necesario equilibrio entre transportistas y cargadores, y puede provocar problemas de abastecimiento".

A su juicio, "esta medida tiene adicionalmente una triple desventaja: menor eficacia en el transporte de mercancías porque provoca un mayor consumo de combustible; daña las carreteras porque produce más carga por eje y las acaba destrozando; y se fuerza artificialmente los precios a la baja".

El consejero ha mostrado su "sorpresa" por "el cambio de actitud del Ministerio respecto al sector del transporte que durante las fases más duras de la pandemia se le consideró esencial, que había que cuidar, y ahora los deja a su suerte".

En este sentido, ha solicitado que, además de reconsiderar la imposición del tonelaje, se elimine la obligación de cargar y descargar a los conductores, así como se establezca que el compromiso de pago se haga en 30 días.