Para garantizar todas las medidas de seguridad en las áreas quirúrgicas y hospitalarias, el SMS ha dictado unas normas para las operaciones con las que se quiere proteger tanto a los pacientes como a los profesionales. Así, se ha puesto en marcha el protocolo para intervenciones quirúrgicas con el que se avisará al paciente siete días antes de la operación y este tendrá que guardar cuarentena durante ese tiempo. Además, 48 horas antes de entrar al quirófano se le hará una prueba PCR, y si resulta negativa, se le podrá intervenir.

Además, dentro de la estrategia para aligerar las demoras generadas por la pandemia, en consultas externas se potenciará la interconsulta no presencial con un tiempo máximo de respuesta de siete días en las distintas especialidades. Y todas las áreas de salud han comenzado a emplear una nueva herramienta, llamada Pizarro, donde figuran todos los datos de los pacientes, de forma que se puede determinar si procede realizar una interconsulta no presencial a una persona en concreto y agilizar su atención.

Según los datos del SMS, durante el mes de mayo se realizaron más de 13.000 interconsultas no presenciales, de las que 7.500 han sido resueltas gracias a la comunicación entre el médico de atención primaria y el especialista evitando desplazamientos innecesarios a los pacientes.