El enfermero murciano Manuel Pardo hará el próximo lunes los 3.500 kilómetros que separan a España de la ciudad mauritana de Nuakchot, donde junto a otros compañeros sanitarios llevará a cabo una misión de ayuda humanitaria en respuesta al covid.
Pardo, enfermero de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 del Servicio Murciano de Salud (SMS), ha sido seleccionado junto a otros cuatro compañeros de Madrid (un intensivista, un anestesista, un profesional de medicina interna y otro enfermero) para participar en este proyecto liderado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) del Ministerio de Asuntos Exteriores y por el Ministerio de Sanidad con el que se pretende organizar la asistencia a la población frente al coronavirus.
Este sanitario murciano explica a LAOPINIÓN que el objetivo del proyecto es estar en Mauritania entre 8 y 10 días para ayudar a los compañeros de la ciudad de Nuakchot a preparar el poco material del que disponen y enseñarles protocolos para actuar ante el covid-19. «En estos momentos en Mauritania se encuentran en la ola ascendente de la pandemia y apenas tienen recursos, por lo que el consul español en este país, que además es médico, solicitó ayuda al Gobierno español para poder hacerle frente», indica.
Por ello, en el vuelo que saldrá el próximo lunes desde Madrid los miembros de la misión humanitaria tienen previsto llevar 10 respiradores, además de diverso material sanitario para poder dotar a los pocos centros hospitalarios con los que cuentan de más medios con los que hacer frente al virus.
El propio Ministerio de Sanidad se ha puesto en contacto con el gerente del SMS para solicitarle la participación de Manuel Pardo en el proyecto, un escrito en el que el departamento de Salvador Illa reconoce que «el plazo de antelación con el que le solicitamos su autorización es muy breve, ya que la petición de ayuda solicitada por el presidente de Mauritania a nuestro presidente Sánchez se ha tenido que ajustar al apoyo logístico que presta el Ministerio de Defensa», teniendo en cuenta que se ha tenido que disponer de un avión de las Fuerzas Armadas que volará el próximo lunes hasta este país del noroeste de África en el marco de la Operación Marfil.
La elección de Pardo como integrante de esta misión se debe a que ha sido uno de los responsables que ha coordinado la UME de covid en la Región de Murcia durante la pandemia, además de haber participado en otras misiones humanitarias en el extranjero y tener experiencia sobre el terreno.
Según detalla, «en Mauritania sólo cuentan con dos hospitales y un total de 18 camas de UCI para atender a la población de todo el país», cercana a los cuatro millones y medio de personas. «No disponen de recursos y toda la ayuda que les llegue en bienvenida». Por ello, los sanitarios españoles partirán hacia este país africano la próxima semana tienen claro que su objetivo principal es entrenar a los profesionales mauritanos en la lucha contra el coronavirus y organizar el sistema sanitario, enseñarles cómo hacer frente a la pandemia en unos momentos en los que con toda probabilidad se van a ver desbordados.
«Intentaremos reforzar los dos hospitales, ya que no cuentan con el sistema para hacer las pruebas PCR con las que se detecta la infección por el virus, y trabajaremos también en organizar todo el sistema prehospitalario, la atención más directa al ciudadano en los centros de salud y en los servicios de Urgencia», explica Pardo, quien ayer ya ultimaba los preparativos para emprender viaje.
Relajan las medidas mientras los casos se aceleran
El número de casos confirmados de coronavirus en África ha aumentado a más velocidad el último mes y se espera que alcance los 300.000, mientras los gobiernos relajan las restricciones impuestas para frenar la covid-19, priorizando limitar los daños en las economías. «La relajación de las medidas está ligada a factores socioeconómicos donde no era viable mantenerlas y también porque durante los confinamientos se ha constatado que el número de casos no aumentaba como se había pensado al principio», declara a Efe Michel Yao, responsable de las operaciones de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en África. «Bajo estos criterios se comenzaron los desconfinamientos, con un aumento de casos que muestra que aún hay muchos esfuerzos por hacer», añade Yao. A diferencia del resto de regiones, donde o se han superado o casi se superan los dos millones de positivos, el continente africano es el menos afectado, con 297.574 casos confirmados según el último recuento.