El Juzgado de Instrucción de Murcia nº5 ha admitido a trámite la denuncia interpuesta por algunos padres de alumnos de 6º de Primaria del Colegio María Maroto de Murcia por un delito de estafa y apropiación indebida, entre otros, a una agencia de viajes.

Esta empresa estaba gestionando el tradicional viaje de estudios antes de fin curso con destino a Granada entre el 31 de marzo y el 2 de abril de 2020 y con un coste por estudiante de 295 euros. El pago, realizado en tres plazos, fue satisfecho por los padres, además de un porcentaje por unas papeletas de sorteo pro-viaje facilitadas por la agencia.

Debido a que el 3 de marzo de 2020, la Dirección General de Salud Pública aconsejó a los centros escolares e institutos que no realizaran viajes de estudio por la evolución del riesgo de contagio a causa del coronavirus, la dirección del Colegio consultó la posibilidad de aplazar el viaje hasta que las condiciones sanitarias fuesen las adecuadas.

Un mes más tarde, el 6 de abril, la propia agencia informó de que cancelaría totalmente el viaje y de que procedería a la devolución de los importes pagados por las padres sin gastos adicionales.

Según la denuncia, a día de hoy la mayoría de los padres han recibido unos 50 euros menos, al parecer porque habrían descontado una parte sustancial del pago de los talonarios de las papeletas que la agencia supuestamente regalaba de manera parcial para ayudar a las familias a costear el desplazamiento.

La denuncia estima que la cantidad estafada podría alcanzar los 150.000 euros ya que al menos se habrían vendido 170.000 papeletas; esta cifra podría aumentar ante la posibilidad de que se unan a esta reclamación nuevos afectados de otros centros educativos que habrían contratado.

El escrito asegura que la agencia se justifica afirmando que se queda ese dinero para sufragar su «acción comercial», los costes del sorteo, pero «lo cierto y verdad es que los niños hicieron la acción comercial, fueron los que vendieron las papeletas con su esfuerzo y trabajo».

Según el texto de la denuncia, el dinero supuestamente mal cobrado por las papeletas iría destinado «a su propio beneficio, a salvar la temporada turística, que se les ha ido al traste». Además, consideran los abogados de los padres, que podría darse en este caso también un posible delito fiscal y otro contra los derechos de los trabajadores. Por otra parte, la denuncia destaca que la agencia de viajes publicitaba que existía un seguro de anulación por causas de fuerza mayor justificada, «y la covid-19 lo es».

Se da la circunstancia de que aquellos padres que amenazaron con denunciar a la agencia sí recibieron todo el dinero pagado. Esta redacción trató de ponerse en contacto con la agencia de viajes, a través del teléfono para urgencias que han habilitado, sin éxito.