El contacto con una persona contagiada con coronavirus que llegó en patera a las costas de Águilas el lunes obligaba a poner en cuarentena a tres agentes de la Policía Local que lo asistieron durante el rescate de la embarcación y a 20 policías nacionales de Lorca, donde fue trasladado. El infectado también tuvo contacto con agentes de la Benemérita, pero estos efectivos no están en cuarentena.

Desde el Cuerpo explican que estas personas siguen en sus puestos de trabajo y que no se ha tomado ninguna medida al respecto, dado que, aseguran, se mantuvo la distancia de seguridad con los migrantes llegados en patera y se contó con medios de protección, como mascarillas y guantes. Son los servicios médicos de cada cuerpo de seguridad quienes deciden, en estos casos, si el aislamiento es procedente o no.

Y es que eran agentes de la Guardia Civil los interceptaban y rescataban de madrugada a una decena de personas que viajaban a bordo de una embarcación en la playa de La Carolina, en el término municipal de Águilas, ya en el límite con la provincia de Almería. En la barcaza, aunque aún no se sabía, iba un contagiado.

Esta persona infectada no está en un hospital, confirman desde la Consejería de Salud. Aunque está contagiado con el virus, su estado de salud no es malo, por lo que no necesita atención médica constante. Ha sido puesto a disposición de una organización humanitaria, Cruz Roja, al igual que sus compañeros.

Según explican fuentes policiales, los llegados en la barcaza portaban mascarilla y, en apariencia, estaban en buen estado de salud. Al llegar, agentes tanto de la Policía Local de Águilas como de la Benemérita procedieron a asistirles. En todo momento los agentes actuantes mantuvieron las preceptivas distancias de seguridad.

Los extranjeros, procedentes de Argelia, fueron llevados primero al cuartel del Instituto Armado y luego fueron puestos a disposición de la Policía Nacional, Cuerpo que tiene las competencias de Extranjería.

Hay que tener en cuenta que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera se encuentra cerrado (así se estableció durante el confinamiento), como cerradas quedaron las fronteras con Marruecos y Argelia. Por tanto, la opción de repatriar a estas personas quedaba descartada desde un principio.

Así las cosas, desde un principio se avisó a las organizaciones humanitarias y, en este caso concreto, a Cruz Roja, asociación que se ocupará de los llegados, confirma la Delegación del Gobierno.

Sin embargo, la alerta saltaba al conocerse los resultados de las pruebas que, tal y como marca el protocolo, han de hacerse a los recién llegados: uno de ellos era positivo en coronavirus.

Policías en cuarentena

Así las cosas, se procedió a comunicar la circunstancia a los agentes que tuvieron contacto con esta persona. Los policías permanecen aislados en sus casas y, de momento, no pueden trabajar, a la espera de ser sometidos a pruebas PCR de detección de la enfermedad cuando pasen entre 5 y 7 días del contacto con el infectado, que tuvo lugar el lunes. Los guardias civiles sí están trabajando.

Los agentes, explican fuentes cercanas, se encuentran tranquilos, dado que, según aseguran, se guardaron las distancias de seguridad y se contó con equipamiento para prevenir el contagio.

En el caso de Lorca, la plantilla no será reforzada con efectivos de otros municipios, pero el servicio será reorganizado con los que quedan en la Comisaría.

Asociaciones policiales llevan tiempo pidiendo que se ponga en marcha un protocolo más específico, ante una eventual llegada de pateras a las costas murcianas. «Se está poniendo en riesgo la salud de los policías», subrayan desde el sindicato mayoritario, Jupol.