Los tres diputados expulsados de Vox no descartan maniobrar para enviar a Pascual Salvador, su compañero de partido hasta anteayer, al Grupo Mixto.

«Nos gustaría que siguiéramos trabajando juntos, pero para eso tiene que mantener la disciplina de grupo», lamenta el portavoz de Vox en la Asamblea Regional, Juan José Liarte. Desde que la formación de Santiago Abascal suspendiera de militancia a tres de sus diputados en la Cámara, son varias las ocasiones en las que el voto de Salvador -el único que no fue expedientado- ha sido distinto al de sus compañeros. El último ejemplo fue ayer, cuando se votaba la proposición de ley del PSOE para regular el reconocimiento de la condición de familias monoparentales en la Región. «Nos ha dejadado de piedra», reconoce Liarte, para quien el texto presentado por la socialista Gloria Alarcón iba encaminado a «defender a la familia». El voto de Salvador fue el único en contra de todo el Hemiciclo.

Para Liarte, «si no hay manera de trabajar como grupo, de consensuar el voto», Salvador deberá abandonar el Grupo Parlamentario Vox para irse al Grupo Mixto. «No entendemos lo que está pasando, porque nosotros ya no estamos en Vox por diferencias ajenas a las ideas, seguimos pensando lo mismo que antes. Parece que le están obligando a posicionarse en contra de cualquier cosa que nosotros decidamos y él va a obedecer a todo», explica.

Los tres diputados expulsados de Vox, Juan José Liarte, Mabel Campuzano y Francisco Carrera, constituyen una mayoría que podría expulsar del GPV a Pascual Salvador, quedándose dicho grupo sin ningún integrante del partido al que da nombre. Y, al mismo tiempo, fuentes parlamentarias consultadas por esta Redacción consideran que, con el reglamento en la mano, el GPV no se disolverá a no ser que así sea la voluntad de sus integrantes.

Otro problema que se plantea es qué ocurre con el secretario primero de la Asamblea, Francisco Carrera. Según fuentes parlamentarias, los puestos de la Mesa son de los partidos, por lo que, si ya no es parte de Vox, debería abandonar el puesto, que solo podría ocupar Pascual Salvador. Y para hacerlo, deberá seguir en el GPV, ya que el Grupo Mixto no fue elegido para la Mesa.

La crisis en Vox ha provocado una serie de situaciones «raras» e «inéditas» para las que el reglamento no estaba preparado, reconocen desde el Hemiciclo.