La Policía Nacional ha llevado a cabo este jueves dos registros domiciliarios, uno de ellos en la pedanía murciana de Cabezo de Torres y otro en el municipio de Los Alcázares, en el marco de una operación antidroga que contabiliza, de momento, 98 detenidos y 6.000 plantas de marihuana aprehendidas.

Así lo ha hecho saber el jefe de la sección Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de la Región, Miguel Marcos Castro, quien ha señalado que los registros de este jueves han permitido culminar esta "importante operación policial".

En el inmueble de Cabezo de Torres registrado este jueves, en el carril de los Cuevas, habita parte de una de las organizaciones criminales, concretamente dos personas que están siendo investigadas como posibles transportistas de las sustancias estupefacientes. Así, la Policía Nacional ha recabado pruebas sobre su implicación en los hechos.

En el otro registro, en Los Alcázares, se han intervenido más de 500 plantas, tres vehículos y dos individuos han sido detenidos relacionados con estas organizaciones criminales.

Se trata de una operación llevada a cabo por la Jefatura Superior de la Región de Murcia contra el cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes y, concretamente, de marihuana. En el marco de esta operación se han registrado dos registros este jueves, aunque ha señalado que la operación sigue en marcha practicando detenciones importantes.

"Esto viene motivado por la intensificación de los cultivos, tanto interiores como exteriores de esa sustancia estupefaciente", según Castro, quien ha precisado que, hasta la fecha, la operación ha permitido practicar 98 detenciones, así como intervenir más de 6.000 plantas de marihuana, casi 200 kilogramos de cogollos, productos derivados del cánnabis, aceite de hachís, distintos vehículos y ocho armas de fuego, tanto largas como cortas.

También ha permitido el esclarecimiento de delitos contra la salud pública, así como otros aparejados al tráfico de sustancias estupefacientes, concretamente robos con violencia e intimidación, delitos de lesiones, secuestros y extorsiones.

Castro ha recordado que la Policía Nacional ha intensificado desde el pasado mes de enero (incluido el estado de alarma) el control de los cultivos y de las sustancias ilegales, tanto en el interior de los inmuebles (patios) como en exteriores (terrazas o campos libres).

Asimismo, ha ensalzado la colaboración ciudadana, que muchas veces es crucial para poder esclarecer estos hechos delictivos, lo que ayuda finalmente a la detención de los responsables.

En total, la operación ha permitido desarticular cuatro organizaciones criminales desarticuladas por individuos dedicados principalmente a delitos contra la salud pública y se estaba intentando recopilar pruebas objetivas que puedan demostrar la participación de otros miembros de las organizaciones criminales en los hechos delictivos.