Pasa la criba, pero con la intención de ser modificada y enriquecida en el futuro. La proposición de ley por la que se regula el reconocimiento de la condición de familia monoparental en la Región de Murcia será tramitada en la Asamblea Regional tras haber recibido el apoyo de todos los grupos políticos excepto un único voto en contra del único diputado de Vox que sigue oficialmente en el partido, Pascual Salvador.
La norma pretende servir de salvavidas para 60.000 familias monoparentales murcianas y para alrededor de 120.000 personas, según explicó en su intervención la diputada socialista Gloria Alarcón. "Estas familias triplican el número de familias numerosas, sin embargo, reciben diez veces menos beneficios fiscales", puso de relieve.
Alarcón expuso que el 84% de estos hogares, que suponen el 11% del total, están encabezados por mujeres. Su perfil, prosiguió, es el de una mujer soltera, de entre 40 y 50 años, que tiene un hijo y que vive sola. "Con la pandemia, su situación es delicada y, según un informe de Oxfam, las familias monoparentales son especialmente vulnerables de caer en riesgo de pobreza", adelantó, al tiempo que ofrecía el dato de que el 60% de este colectivo se encuentra en esta situación. Además, añadió que "cuando esas mujeres acceden a puestos de trabajo, lo hacen en economías sumergidas y con empleos precarios".
Un texto insuficiente
La crítica más común que todos los grupos hicieron a esta proposición de ley fue su "poca ambición". El PP, como ya adelantó ayer en un comunicado, en el que expresó su malestar por que no se reconociera la condición de familia monoparental "cuando la progenitora ha sufrido violencia de género", afeó al portavoz del PSOE, Diego Conesa, que llevaran a la Asamblea una ley de la legislatura pasada. En concreto, la diputada popular Maruja Pelegrín la definió como "tovarista", como lo son otros cinco textos, de siete, que los socialistas han presentado en la presente legislatura.
La misma crítica la hizo la portavoz de Podemos, María Marín. "Esta proposición de ley tiene carencias incomprensibles: reconocen la condición de familia monoparental especial a partir de tres hijos, y no de dos, ni tienen en cuenta si el padre o la madre sufren de alguna discapacidad o es dependiente, tampoco valoran si se trata de una familia monoparental si el padre está en la cárcel o si ella es víctima de violencia de género". Además, señaló a la diputada Gloria Alarcón que no hablara de los derechos de las personas 'trans' que podrían verse afectadas por esta situación.
La propia Gloria Alarcón reconoció en la tribuna de oradores a Pelegrín que la ley "podría ser más completa", pero que su objetivo es que se pueda desarrollar más adelante. A Marín le explicó que "si se hubiese presentado un texo más ambicioso, se hubiera rechazado".
Desde Ciudadanos tacharon el texto de "restrictivo" en comparación con el que el grupo parlamentario naranja presentó el pasado 14 de febrero sobre los derechos de las familias, e incidió en que los trámites burocráticos de la versión socialista eran mucho mayores.
La diputada Mabel Campuzano, del Grupo Parlamentario Vox, también considera que la proposición de ley del PSOE es "escasa y poco ambiciosa" y espera que en su fase de tramitación se pueda enriquecer lo suficiente para proteger a todas las familias.
