Este martes 23 de junio arranca la convocatoria más anómala que se recuerda de la Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad (EBAU), la antigua Selectividad, pospuesta este año hasta verano por la pandemia del coronavirus. Los estudiantes de Navarra serán los primeros en examinarse esta semana, mientras en la mayoría de las comunidades autónomas las pruebas se celebrarán durante las dos primeras semanas de julio. En Murcia, la cita será el 6 de julio.

Los exámenes, a los que se presentan cada año más de 200.000 estudiantes en toda España, se realizarán con medidas excepcionales para evitar contagios, como el uso de mascarillas o la multiplicación de sedes, incluyendo pabellones deportivos o recintos feriales, que faciliten mantener dos metros de distancia entre estudiantes.

La Selectividad de 2020 estaba prevista inicialmente a principios de junio en todas las comunidades autónomas. El estado de alarma, que decretó el cierre de todos los centros educativos el 16 de marzo, obligó a retrasar la fecha de las pruebas a finales de junio y principios de junio. Se ha cambiado a un formato de examen que incluye más opciones de respuesta. De ese modo, se garantiza que los estudiantes puedan responder sobre los contenidos impartidos en clase antes del cierre de las aulas y la enseñanza a distancia.

Organizaciones como el Sindicato de Estudiantes exigieron la suspensión de la EBAU este año por las condiciones en las que el alumnado ha afrontado el último trimestre, pero no fue aceptada.

Los primeros en hacer la prueba serán los estudiantes de Navarra, que este martes se enfrentarán al primer examen de una EBAU excepcional que allí se prolongará cuatro jornadas. Las pruebas en la comunidad foral servirán como prueba de las medidas higiénico-sanitarias que después replicarán en otros territorios.

El celo por la limpieza y el control del acceso es común en toda España, aunque mientras regiones como Andalucía, Cataluña, Galicia o Madrid obligarán a hacer los exámenes con mascarilla, en otras permitirán a los estudiantes que se la retiren cuando se hayan sentado en el aula. Junto a las tradicionales sedes en facultades universitarias, esta vez se habilitarán institutos en toda España, muchos en zonas rurales. Incluso recintos con aforos multitudinarios.

Los estudiantes tendrán que acudir a las sedes de la EBAU con antelación. Estará vetada la asistencia de personas que muestren síntomas de coronavirus, y algunas comunidades recomiendan medirse antes la temperatura corporal. Tampoco se admitirá la compañía de familiares en los recintos salvo para estudiantes con diversidad funcional. Y antes de tomar asiento, todos tendrán que limpiarse las manos con gel hidroalcohólico. Dentro del aula, además de la desigual obligación de usar mascarillas, las instrucciones difieren en cada región, algunas obligan a usarla y otras no. La salida del aula será igual de ordenada y pautada para impedir los corrillos.