La crisis generada por la pandemia de la Covid-19 arrojará a casi 30.000 habitantes de la Región de Murcia adicionales a la pobreza, según las estimaciones realizadas por Oxfam Intermón, que advierte de que el aumento de la desigualdad puede borrar la reducción registrada en los últimos cuatro años en la exclusión social.

En un comunicado, esta ONG, que ha realizado el Informe 'Una reconstrucción justa y necesaria es posible' recogiendo las previsiones de caída del PIB y de aumento del desempleo realizadas por diferentes organismos internacionales y de España, ha elevado a 700.000 los españoles que podrían ser nuevos pobres en 2020.

En la Región de Murcia había 421.582 personas por debajo del umbral de la pobreza antes de estallar la crisis del coronavirus, que pasarían a ser 450.876 tras la irrupción de la pandemia, lo que supone un 6,95 por ciento más y que sea la quinta comunidad autónoma con un menor incremento.

Sin embargo, la tasa de pobreza, en la que la comunidad tenía un 28,21 por ciento de habitantes, subirá tras la pandemia al 30,17%, lo que representa una subida de 1,96 puntos, el cuarto mayor aumento por autonomías.

No obstante, la Región de Murcia continuaría siendo la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de pobreza, tras Extremadura (39,19%), Andalucía (33,85%), Canarias (33,46%) y Castilla-La Mancha (30,18%), según los datos de Intermón Oxfam.

Frente a esto, esta ONG propone una recuperación basada en una fiscalidad progresiva, que permitiría recaudar 10.000 millones de euros más para blindar el sector público con el fin de garantizar la salud, la educación y la protección social.

Además, la organización propone medidas para paliar la precariedad laboral que afecta especialmente a trabajadoras y trabajadores que en esta pandemia han sido esenciales, muchas de ellas personas migrantes para las que pide también una regularización amplia y extraordinaria.

Oxfam Intermón ha ampliado su actividad en España con un programa de emergencia para apoyar a 10.000 personas para cubrir sus necesidades básicas, como los alimentos, pago de alquiler o material escolar. El programa se desarrolla en 20 ciudades a través de 30 organizaciones de base.

En el resto del mundo, la organización está respondiendo a la pandemia en 65 países garantizando acceso a agua, saneamiento e higiene en hospitales, campos de personas refugiadas o comunidades vulnerables ya afectadas por la pobreza o los conflictos.

La organización ha estimado que, a nivel mundial, la crisis derivada de la pandemia podría incrementar hasta en 500 millones el número de personas que vive en la pobreza.