Cuando la pandemia de coronavirus alcanzó a la Región, la Universidad de Murcia, la Politécnica de Cartagena, la Universidad Católica San Antonio y el centro asociado de la UNED en Cartagena, junto con la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades de la Región y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) lanzaron un comunicado conjunto. En el mismo anunciaban que se encontraban «trabajando en el escenario de enseñanza telemática para lo que resta de curso académico, en concordancia con las previsiones sanitarias», así como que «por ello, la docencia continuará en formato no presencial hasta la finalización del actual periodo lectivo».

De esta manera, las instituciones docentes de la comunidad murciana se pusieron en marcha rápidamente para que el virus no dejase secuelas en el ámbito educativo. Por ejemplo, anunciaron ya la ampliación del calendario académico para la defensa de los trabajos de fin de grado y para la realización de prácticas presenciales esenciales, siempre y cuando lo permitiesen las limitaciones de seguridad sanitaria.

«Las universidades garantizarán la calidad de la docencia alcanzada, revisando las guías docentes de las asignaturas y teniendo en cuenta el contexto de no presencialidad en el que necesariamente se está desarrollando una parte de la docencia de este cuatrimestre, de acuerdo con lo que disponga cada universidad, siendo coherentes con la situación crítica actual», remarcaba entonces el comunicado conjunto.

Afirmaban las universidades que «la situación es excepcionalmente difícil para la sociedad y para la comunidad universitaria», al tiempo que auguraba que «la alianza del sistema universitario conseguirá mantener la calidad de la docencia universitaria y hará al sistema salir reforzado por superar unidos esta tremenda y cambiante crisis sanitaria mundial». Y así ha sido. Con la enseñanza telemática por bandera.

Los exámenes, dos años grabados

En el caso de la Universidad de Murcia, hizo público un documento denominado Información general sobre protección de datos personales en entornos de evaluación online en el contexto del cierre de los edificios y la suspensión de actividades académicas presenciales a consecuencia del coronavirus, en el que se compromete a llevar a cabo un escrupuloso tratamiento de los datos de carácter personal de los estudiantes.

Destaca la institución docente que «el tratamiento resulta imprescindible para la comprobación de la identidad de las personas evaluadas, la supervisión en remoto de las pruebas, la evaluación de los conocimientos y competencias, la revisión de las calificaciones y, en su caso, la tramitación y resolución de las reclamaciones, según lo dispuesto en el Reglamento de convocatoria, evaluación y actas (RCEA) aprobado por el Consejo de Gobierno».

En la misma línea, remarca que «el tratamiento de los datos únicamente puede ser realizado por la Universidad de Murcia utilizando a través de los medios oficialmente aprobados. A tal efecto se han autorizado las siguientes plataformas: Aula virtual, Zoom y Blackboard Collaborate».

«En consecuencia, no se autoriza a estudiantes la realización de grabaciones, difusiones o publicaciones de datos obtenidos con ocasión de estas actividades. Será, por tanto, la propia Universidad de Murcia quien adopte las medidas para garantizar el derecho de grabación, incluyendo las recomendaciones adecuadas para que no resulten afectadas la vida privada o familiar», manifiesta la UMU. Por su parte, el personal docente y los órganos de la Universidad de Murcia se encuentran sometidos al deber de confidencialidad.

Una vez realizadas las pruebas, la Universidad de Murcia procede a conservar las grabaciones realizadas de los exámenes orales durante dos años. A tal efecto se utilizarán únicamente los sistemas de almacenamiento oficiales establecidos por la Universidad de Murcia y se adoptarán las medidas de seguridad que sean adecuadas.

En cuanto a la UCAM, su transformación digital permite formar con las tecnologías más avanzadas. La institución privada, que cuenta con un campus virtual que les daba ya buenos resultados antes del confinamiento decretado, potenciará en el próximo curso, tanto en campus como a distancia, el trabajo con realidad virtual y aumentada, así como el visionado en streaming en alta definición. El objetivo es ser una institución pionera en la aplicación de las nuevas tecnologías y metodologías, ya que aportan un valor añadido a la docencia.

La UCAM, además, organizaba recientemente el evento virtual Job Meet, en el cual más de 30 empresas, de diversos sectores, mostraban su accesibilidad a los estudiantes de la privada con la finalidad de seleccionar diferentes perfiles adaptados a las ofertas laborales que actualmente poseen.

Un aula en la habitación de casa

La situación de confinamiento obligado dio lugar a la imperiosa necesidad de buscar fórmulas nuevas para que ningún universitario de la Región se quedase atrás. Con las facilidades que da Internet, extendido en la mayoría de los hogares, comenzaron a exprimirse a fondo plataformas educativas virtuales donde el videochat es una funcionalidad más. El profesor, en todo momento, puede saber cuántos alumnos asisten a las charlas y quiénes son aquellos que faltaron, así como dejarles como tarea pendiente verla más tarde. Puede también planificar las clases, asignar tareas, programar una videollamada y, en una agenda semanal conjunta, ver si en el mismo horario ya tienen una cita con otro docente. Trasladar el aula al domicilio de cada alumno.

Las bondades de la Red de Redes permiten, por ejemplo, grabar las clases para que estén siempre disponibles, generar actividades para los estudiantes, compartir consignas, videos y archivos adjuntos para toda la clase y asignarles una fecha de entrega.

Una de las aplicaciones más populares es Google Classroom, un paquete de servicios y productos gratuito, que brinda herramientas para que la clase y las evaluaciones sean personalizadas y adaptadas a las necesidades de la materia y del docente en cuestión. En los últimos meses, debido a la pandemia y a la situación de confinamiento de numerosos países, el software duplicó la cantidad de estudiantes, hasta alcanzar la friolera de los cien millones. Tanto profesores como alumnos pueden acceder a través de cualquier ordenador o dispositivo móvil a los deberes de la clase, los contenidos del curso y leer los comentarios. El objetivo es, asimismo, aprovechar otros complementos de Google para facilitar las tareas. Desde Meet para realizar videoconferencias, YouTube para enlazar videos, Documentos para trabajar con hojas de cálculo o texto, Photo para almacenar imágenes y Drive para guardar todos los contenidos.

Otra herramienta de gran alcance es Microsoft Teams, para estudiar y trabajar de forma remota, que alcanzó los 75 millones de usuarios activos diarios en los meses de duro confinamiento, con las universidades cerradas a cal y canto. También es posible combinar las soluciones de Office 365, como Word, Excel, PowerPoint y OneNote.

Con la vista en el curso 2020-2021

A principios del presente mes de junio, el Comité de Coordinación Universitaria Covid-19 se reunió y aprobó que las universidades de Murcia y Politécnica de Cartagena podían reanudar las prácticas extracurriculares presenciales de sus alumnos a partir de la entrada de la Región de Murcia en la denominada fase 3 de la desescalada. Durante el encuentro, además, se siguió avanzando en la adaptación del sistema universitario a la desescalada y en la preparación del próximo curso académico.

Cuando la pandemia estaba en su punto álgido, las universidades ya hicieron público que, de cara al curso que viene, primarán la formación a distancia y establecerán nuevos aforos para asistir a clase.