Investigadores del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia (UMU) han concluido que el desarrollo de miopía en personas jóvenes está más vinculado a factores ambientales y de hábitos de vida que a determinaciones genéticas.

Así se desprende de un estudio recientemente publicado en la revista 'Nature Scientific Reports' para el que se ha investigado la aparición de miopía en gemelos y mellizos nacidos entre 1990 y 2000.

Tanto en el caso de gemelos idénticos (comparten el 100 por 100 del ADN) como en el de mellizos (comparten en torno al 50 por ciento del ADN) el error refractivo detectado era casi idéntico entre los hermanos y, en el 80 por ciento de los casos, ese error refractivo era la miopía.

Para los investigadores, en el mundo desarrollado, son los hábitos de vida actuales los que hacen que se desarrolle la miopía y la mejor forma de prevenirla sería aumentar el tiempo al aire libre desde la infancia para promover un mayor alcance visual.

Los investigadores han comparado este estudio con otro similar realizado a mediados del siglo XX y en el solo una cuarta parte de los jóvenes analizados tenía miopía, en la mayoría de los casos, vinculada a cambios en la herencia genética.