Expedientado por pedir más medidas de seguridad frente a la Covid-19 en pleno estado de alarma. Es la denuncia de un Guardia Civil de Cartagena que a finales de marzo acudió al despacho de su superior «preocupado» ante la situación y «el gran número de contagios» que había en ese momento para pedirle más medidas de seguridad en el cuartel, como establecer turnos entre los 17 guardias civiles que en ese momento trabajaban. Además, el familiar de uno de ellos había dado positivo en Covid-19 y un cabo permanecía aislado con síntomas.

«Como mínimo, lo lógico sería que nombrara turnos fijos, y parejas fijas, con puestos fijos, siempre ir a los mismos sitios, y con horas fijas de entrada y salida, con entrada y salida con media hora de diferencia, de forma que entre una pareja a una hora, media hora más tarde otra, y así, y de esa forma no coincidimos en los cambios de turno ni en el vestuario», según reza el escrito del guardia civil sancionado.

El expedientado asegura que dijo al sargento que, si se contagiaba del coronavirus, los «responsables» serían él y el teniente, aunque señala que en ningún momento se dirigió a sus superiores elevando la voz y siempre lo hizo con el debido respeto. El afectado, que padece la enfermedad de chron y diabetes, solicitó a mediados de abril el protocolo de protección a personas en riesgo, pero sus superiores le dijeron que «se dejara de protocolos» y fuese a su médico para firmar una baja médica. Finalmente, sus superiores decidieron expedientarlo por una «desconsideración o incorrección con los superiores».

«No fui ni desconsiderado ni incorrecto con mis superiores, ya que lo único que solicité fue que, ante la situación de riesgo evidente que había de contagio, con casos positivos confirmados, se adoptaran medidas de protección, no sólo para mí, sino para todo el mundo, y se aplicaran las normas que se habían ido dictando, y las instrucciones que se habían ido remitiendo desde las Instancias Oficiales», señala.

El agente, que defiende en su escrito ante la Dirección General de la Guardia Civil que no ha cometido «falta disciplinaria alguna», ha solicitado al teniente instructor el archivo del expediente «sin imposición de sanción».