El portavoz parlamentario de Vox en la Asamblea Regional, Juan José Liarte, ha asegurado este miércoles en el debate del Estado de la Región que el coronavirus "ha venido a complicar" una situación "insostenible" que la comunidad "arrastraba" antes de la aparición de la pandemia.

Liarte, portavoz del grupo que sustenta al gobierno de coalición de PP y Cs, ha advertido este miércoles al presidente de la comunidad, Fernando López Miras, que pecó de "optimista" en el diagnóstico que hizo ayer en su discurso.

En este sentido, ha señalado que la comunidad registra un paro del 16%, superior a la media nacional, además de tener una deuda de casi 10.000 millones de euros, lo que supone el 29,3% del PIB, mientras que los trabajadores deben recurrir al autoempleo o a trabajos con sueldos bajos.

"Seguir confiando en el sol y playa es absolutamente temerario", le ha espetado Liarte sobre las políticas de reactivación socioeconómica tras la pandemia del Covid-19, que ha lamentado el escaso peso del sector industrial en la economía regional.

El portavoz parlamentario de Vox, expedientado junto a otros dos diputados por la dirección nacional y están a la espera de que se decida su expulsión definitiva, ha defendido la "legitimidad ética" que otorga denunciar los casos de corrupción en sus propias filas.

Para Liarte, el ejecutivo autonómico se ha podido apuntar el "tanto" de haber hecho una gestión "buena" de la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus, "notoriamente mejor" que la del Gobierno central y de otras comunidades autónomas.

Sin embargo, el portavoz parlamentario de Vox no ha mencionado en su discurso, como sí hizo en los debates de investidura y de los presupuestos de 2020, dos de las exigencias acordadas con PP y Cs en los acuerdos para investir a López Miras y apoyar las cuentas de este año, como es el cierre del centro de menores no acompañados de Santa Cruz y el pin parental.

Sí ha abordado la Ley Integral de Violencia de Género, que ha considerado inconstitucional y una "vergüenza" ante la que la generación actual "tendrá que rendir cuentas" a las generaciones futuras, "más civilizadas".

Esta norma "convierte a los hombres en ciudadanos de segunda y a las mujeres en personas de segunda", ha concluido.