Los centros de día para personas mayores podrán abrir sus puertas en las próximas semanas y estarán funcionando este verano. Para que esto sea una realidad el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), dependiente de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Comunidad Autónoma, ya está trabajando en los protocolos y normas de funcionamiento, ya que ha recibido diversas peticiones de estos centros, respaldados por las propias familias, para poder retomar la actividad lo antes posible.

Estos centros estaban preparándose para volver a la rutina, pero la semana pasada recibieron una notificación de la Consejería indicándoles que la actividad no se retomaría hasta septiembre, según explica a LA OPINIÓN Milagros Pérez, una de las socias del centro de día Mimaye, en el Barrio del Progreso. Una decisión que ahora el IMAS se ha replanteado, por lo que están viendo la forma de abirlos de aquí a una o dos semanas.

En el caso del centro del Barrio del Progreso, sus responsables aseguran que lo tenían todo preparado para poder abrir e ir recibiendo a los usuarios desde junio, con planes de contingencia presentados a la Consejería y cumpliendo todas las condiciones que les pedían respecto a desinfección, separación de sillones y acondicionamiento del centro. «Pero tras cesar la anterior directora del IMAS nos dicen, de un día para otro, que no podemos abrir hasta septiembre», afirma Milagros Pérez.

Lo que más les preocupa es la situación de deterioro que pueden estar sufriendo los usuarios después de tantos meses sin seguir su rutina. La responsable del centro de día Mimaye indica que muchas familias han contactado con ellos para ver cuándo pueden retormar la actividad, ya que sus mayores han ido a peor en este tiempo, personas que en algunos casos tienen principio de alzhéimer o que tienen la enfemedad en estado avanzado y que necesitan la estimulación para que el deterioro cognitivo sea lo más lento posible e intentar retrasarlo en el tiempo. «Muchos nos dicen no entender por qué sus familiares no pueden volver el centro de día, pero sí los pueden llevar de paseo a un centro comercial. Es algo incomprensible», subraya Pérez.

Este centro de día en concreto es privado, pero tiene varias plazas públicas concertadas con el IMAS. En él los mayores llevan unas rutinas de actividad, ven a sus compañeros, se les estimula para que no lleven una vida tan sedentaria y realizan ejercicios.

Durante el confinamiento el Instituto Murciano de Acción Social también ha planteado a muchos centros de día hacer un seguimiento telemático a los mayores que estaban en casa, «pero no es lo mismo que trabajar con ellos», indican desde Mimaye. En su caso, por ejemplo, una auxiliar está haciendo incluso asistencia a domicilio a aquellos usuarios que más lo necesitan, aunque se trata de casos muy puntuales. Los trabajadores afirman que las familias «están muy preocupadas y nos piden que volvamos a la actividad lo antes posible», por lo que piden celeridad a la Consejería para poder abrir sus puertas este verano.