Natural de Toledo, llevaba en las venas formar parte de la Benemérita, pero no se le permitió por el hecho de ser mujer. Mª Carmen Garrido fue la primera policía local de la Región de Murcia y, a día de hoy, con seis décadas a sus espaldas, sigue en activo. Trabaja en Cartagena, en el Parque de Seguridad, y ahí recibe a LA OPINIÓN. Admite haber pasado «miedo» durante el confinamiento, pero especialmente por su hija, sanitaria en primera línea.

¿Cómo ha sido la relación con sus compañeros varones durante estos años?

Bien, por parte de los compañeros. No he tenido nunca ningún problema con ninguno. El problema fue con las mujeres.

¿No era usted la única mujer en el Cuerpo entonces?

Con las mujeres de los compañeros. Algunas decían que sus maridos no podían ir con una mujer, conmigo, en un coche patrulla...

¿No es muy antiguo eso?

Estamos hablando de 1980, con la democracia recién estrenada, las Constitución es del 78. Entonces no había mujeres ni en la Policía ni en la Guardia Civil...

¿Y las esposas de sus compañeros qué le decían a usted?

A mí nada, yo me enteré después. Pero, sí, alguna mujer de un compañero vino a decir que no pusiesen a su marido conmigo. Iban a la oficina de personal a pedirlo...

¿Y ser la única mujer en un mundo de hombre fue difícil?

No tuve ningún problema, al contrario. Y he estado en seguridad ciudadana, en grúa, en dependencias y ahora en la emisora. Nunca he tenido ningún problema con un compañero.

¿Siempre ha estado trabajando en Cartagena?

Siempre.

¿Y nunca ha visto machismo?

No he visto nunca machismo aquí. Puede haber algún tonto, pero no he tenido ningún problema con nadie. Yo no veo tanto machismo como la gente dice que hay. Si yo te digo a ti que estás guapa, eso no es machismo.

¿Cómo celebró el pasado Día de la Mujer?

Como un día normal. Yo no veo necesario un día de la Mujer Trabajadora, como no hay un día del Hombre Trabajador. Eso, a lo mejor hace 40 años, vale. Pero yo gano lo mismo que un compañero, por ejemplo.

Su padre era guardia civil y usted acabó en la Policía...

Mi padre era guardia civil, mi abuelo era guardia civil y yo quería ser guardia civil, pero no podía ser. Me presenté a la Policía Municipal y por eso estoy aquí.

¿Hay mucha diferente entre la Benemérita y la Local?

Tampoco tanta, ambos tenemos Tráfico, Seguridad Ciudadana...La única diferencia es que ellos hacen investigaciones y nosotros no hacemos. Y que cogen denuncias.

Como pionera, ¿qué mensaje mandaría a las mujeres?

Que pueden conseguir todo lo que quieran. Una vez que estás donde quieres estar, puedes seguir haciendo esa labor, respetando y haciéndote respetar. Si yo me hago respetar, me van a respetar.

Por otra parte, ¿cómo ha afrontado estos meses de estricto confinamiento por la pandemia de coronavirus

Como el resto de los españoles, confinados en casa. La única ventaja que yo tenía es que iba a trabajar. El resto de días, salía solamente a pasear al perro.

¿Ha sentido usted miedo?

¿Quién no tiene miedo? Además, yo tengo una hija que es medico y estaba en todo el foco. Ella no se vino a mi casa porque dijo: «Yo estoy en zona de riesgo, más incluso que tú». Aunque, gracias a Dios, todos estamos muy bien.

¿Y el día a día en el trabajo, durante estos meses atípicos?

Antes de vez en cuando nos reuníamos para merendar, ahora todo eso ha sido imposible. Íbamos, pero no nos juntábamos. Lo que hacíamos era saludarnos desde lejos los compañeros.

¿Y el servicio policial?

No dábamos abasto: ni para cubrir los servicios, por desgracia, ni para coger llamadas. Que si puedo hacer esto, 'mire usted, que mis vecinos tienen una fiesta'... aparte de las normales, de las violencias de género o de los vehículos que estaban en el vado. Han llegado a saturar las líneas de teléfono. Llamando avisando de lo que hacía el vecino.

¿Lo que llaman la 'Policía de balcón'?

¡Yo la llamo la Gestapo!

¿Por qué cree que ha pasado esto, que los ciudadanos parece que se han dedicado a vigilar a sus propios veicnos?

Realmente, porque hay muchísima gente que sí ha pasado mucho miedo, más de lo normal. Si ellos veían que el vecino recibía a alguien en su casa, algo que no estaba permitido, o que no llevaba mascarilla... ya estaban llamando a la Policía.

«Me jubilo en enero porque me preocupa mi pensión»

Mª del Carmen Garrido se presentó a Policía Municipal en la primera convocatoria en la que se permitió que lo hiciesen mujeres. Por aquel entonces lo hicieron ya 75 féminas, de las cuales únicamente ella llegó a la última prueba del examen. Y aprobó. Corrían los años 80 y la democracia estaba recién estrenada en España. Era enero de 1981 cuando, de 26 nuevas incorporaciones en el Cuerpo de la ciudad portuaria, 14 fueron féminas.

P ¿Sabía usted de las existencia de otras mujeres policías en España cuando empezó?

R Entonces había mujeres policías en Madrid y en Córdoba. En Madrid me parece que eran dos y en Córdoba eran tres.

P Aunque en esa época no habría Internet, ¿tenían contacto, las conocía usted?

R No, no las conocía de nada.

P ¿Aprendió el oficio entonces sin referentes mujeres?

R Bueno, pero tenía lo que había aprendido en el cuartel de la Guardia Civil, viviendo ahí.Antes se vivía en la casa cuartel.

P En la promoción del 81 la Policía Local de Cartagena incorporó a 14 mujeres.

R Ya se han jubilado todas las que entraron después que yo. Llevo aquí 40 años, me podría haber jubilado en enero del 2019 y aquí estoy. Yo no quiero jubilarme, pero me voy a jubilar en enero, por las circunstancias que tenemos: no me fío nada de que nos cambien las bases para sacarnos la pensión. Me voy a ir por eso. Poca fe, no: ninguna. Es que no me fío.