El obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha presidido esta mañana la Eucaristía en la Catedral, acompañado por el obispo auxiliar, Mons. Sebastián Chico Martínez; y el arzobispo emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín. Debido a las medidas de seguridad e higiene, para participar en esta celebración solo han podido acceder al templo catedralicio 200 personas.

En su homilía, Mons. Lorca Planes ha recordado las palabras del papa Benedicto XVI en las que puntualizaba que la Eucaristía "es misterio de la fe por excelencia, siendo la fe y los sacramentos dos aspectos complementarios de la vida eclesial". En relación con la primera lectura, el obispo ha comparado la experiencia del pueblo de Israel en el desierto con la situación actual de pandemia: "Las circunstancias nos han hecho comprender que somos tan frágiles como siempre y hemos acudido a Dios, que nos ha escuchado haciendo desaparecer los miedos, las preocupaciones y las inseguridades, siendo la Eucaristía el centro de la mirada de los cristianos".

En el día del Corpus Christi, el obispo ha destacado el sentido de esta fiesta en la que se celebra "la presencia de Dios en medio de su Iglesia". Ha recordado que "el pueblo que mira a Dios no puede consentir que haya hermanos que lo estén pasando mal", remarcando la importancia de ayudar a los más necesitados, porque "cuando alguien te tiende la mano es Cristo el que te la tiende". Como en la solemnidad del Corpus Christi se celebra el día de la Caridad, también ha tenido palabras de agradecimiento a los voluntarios de Cáritas por la labor que realizan y ha animado a los presentes a colaborar con esta institución como "Iglesia reunida en torno al Cuerpo y la Sangre de Cristo" que sale al encuentro de las personas son más necesidad. "Cuando uno hace una obra de caridad se lo está haciendo a todos los 'cristos' que siguen clavados en la cruz de sus miserias, sufrimientos, carencias y necesidades".

Aunque tradicionalmente después de esta misa el Corpus Christi recorre las calles del centro de la ciudad de Murcia, debido a la actual situación, en su lugar se ha realizado una procesión con el Santísimo Sacramento por el interior del templo tras un tiempo de adoración eucarística. Mons. Lorca Planes ha portado la custodia hasta la puerta del Perdón, que da a la plaza del Cardenal Belluga, desde donde ha impartido la bendición a toda la Diócesis. Mons. Chico Martínez ha completado el resto del recorrido portando a Jesús Sacramentado hasta el altar mayor de la Catedral.