El Monasterio de Los Jerónimos, sede de la UCAM en Murcia, ha acogido este sábado a los integrantes del Consejo de Gobierno de la Universidad, representantes académicos, del personal de administración y servicios y de su Consejo de Estudiantes por la celebración del Patrón en un acto reducido que incluyó la Eucaristía por las 150 víctimas de la Covid-19 en la Región y en homenajea los sanitarios, sacerdotes, religiosos y religiosas que han dado su vida durante este tiempo de pandemia.

El obispo de la Diócesis de Cartagena,José Manuel Lorca Planes, ha destacado en la homilía que "nuestro objetivo no es la nueva normalidad, sino el hombre nuevo que plantea el Evangelio", añadiendo que "en estos tres meses hemos visto las tristezas y miedos, la incertidumbre de no saber qué está pasando, pero no nos vamos a detener en la noche los que hemos conocido la luz; con la ayuda de Dios podremos regenerar la vida y tener una sociedad en paz".

Para finalizar la celebración, el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, ha pronunciado un discurso de clausura en el que ha puesto en valor la labor académica que se realiza en la UCAM y su aportación a la sociedad, que en este tiempo de pandemia no ha hecho ningún ERTE y ha garantizado todos sus puestos de trabajo (más de 3.700) "y que ahorra a la administración pública varios millones de euros al formar a más de 20.000 alumnos sin coste alguno para el Gobierno Regional".

Además criticó el "grave daño a la comunidad universitaria por la paralización de las obras de ampliación impidiendo su desarrollo natural y provocando pérdidas millonarias" por lo que ha instado al Gobierno Regional a que respete los derechos de la Universidad y desbloquee la paralización de las obras.

Por otra parte, en el discurso ha instado a los políticos "a que sean hombres de bien, que promuevan leyes justas, que defiendan el derecho de todos los cristianos a educar a sus hijos en la fe que profesan y que no promulguen leyes que fomenten la cultura de la muerte", haciendo especial hincapié en la condena del aborto.

Asimismo, ha reclamado la ayuda para los inmigrantes y a colectivos más desfavorecidos y ha denunciado "las injusticias que se cometen en el mundo del trabajo", ya que van contra la dignidad humana, reclamando que "todos los ciudadanos puedan tener un empleo que les permita vivir dignamente".