La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) prevé una contracción económica en la Región de Murcia para 2020, con un descenso del PIB de entre el 4,1 y el 8,3%, una vez que la economía regional se contrajo el primer trimestre del año un 4% interanual y un 5,1% respecto al último trimestre de 2019 a causa de la pandemia del Covid-19.

Así consta en el boletín de coyuntura económica del primer trimestre, en el que la patronal regional aclaró que la conjunción de algunos factores podría propiciar una recuperación rápida, «si bien dependerá entre otras cuestiones del nivel final de propagación de la epidemia, de la duración de las restricciones de actividad y de las medidas de ayuda que se adopten».

Croem apuntó que la contracción trimestral ronda el 5%, una caída que por su rapidez y profundidad tiene «pocos precedentes» y equivale a concentrar en unas pocas semanas pérdidas similares a las acumuladas en la gran recesión durante cuatro años.

En este «hundimiento», la actividad terciaria, construcción y algunas industrias se han llevado la «peor parte», según los empresarios, que han reclamado revertir esta «catástrofe» con medidas de «magnitud desconocidas», una «efectiva» coordinación entre Administraciones, y un «permanente» diálogo social.

Estas medidas, ha continuado Croem, deberían orientarse, en un primer momento y durante el tiempo «que sea preciso», a garantizar la liquidez de empresas y el mantenimiento del empleo, y después a consolidar la confianza de los agentes y facilitar la recuperación.

«Proteger a las empresas en estos momentos tiene que ser prioritario para nuestros gobernantes ya que esa protección significa mantenimiento y creación de emple», añadió la patronal, antes de reclamar medidas «contundentes» como aplazar impuestos tales como el IRPF, Impuestos de Sociedades, retenciones e IVA.

«En definitiva, es exigible que en una situación extraordinaria haya que tomar medidas extraordinarias», añadió Croem antes de poner como ejemplo la prórroga de los ERTE hasta finales de este año y la intensificación de los pagos a proveedores por parte de todas las administraciones, así como que la devolución del IVA sea inmediata, en especial para el sector exportador.

Además, los empresarios piden al Gobierno regional y a los ayuntamientos reducir e incluso exonerar impuestos a los sectores «más dañados», además de promover un plan de incentivos y promoción, sobre todo en el turismo, la hostelería y el comercio como «baluartes imprescindibles de la reactivación socioeconómica».

La declaración del episodio como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud, su conversión en un fenómeno global (frente a su origen muy localizado en la ciudad de Wuhan), o el alzamiento de España como uno de los epicentros mundiales, «eran cuestiones de difícil previsión», a juicio de la patronal.

Asimismo, estimó que también era de difícil previsión «la adopción de medidas radicales en todo el mundo para frenar su expansión, entre las que están el confinamiento de la población y el cese de actividades no esenciales, algo inimaginable pocos meses atrás y que ha modificado completamente el status anterior».

Por ello, para Croem, quizás la estadística más relevante ahora mismo es la que señala que a finales de mayo «más de 1.250 murcianos afectados han conseguido superar con éxito la enfermedad».

La «relativa menor» afección en la Región, según la patronal, «no mitiga el sufrimiento que provoca la pérdida de casi 150 conciudadanos, que esta confederación lamenta al tiempo que traslada su más sincero pésame a todas las familias».