Los trabajadores del servicio de emergencias sanitarias 061, dependiente de la Gerencia de Urgencias y Emergencias del Servicio Murciano de Salud (SMS), han levantado la voz ante lo que consideran una falta de organización de los equipos y la necesidad de unas instalaciones adecuadas para poder desempeñar su trabajo. Según explican varios de los afectados a LA OPINIÓN, actualmente se encuentran divididos en tres sedes distintas: las instalaciones que hay junto al centro de salud de San Andrés; la sede del 112 en la avenida Mariano de Rojas de Murcia; y el consultorio de Rincón de Seca, donde fueron trasladados hace algo más de dos meses, a mitad de la pandemia del coronavirus.

«En Rincón de Seca no se reúnen las condiciones para trabajar, ya que muchos compañeros están haciendo su trabajo en medio de la sala de espera del consultorio, en la sala de curas o en la consulta del médico» sin contar con zona de vestuarios, aseos y cocina.

Además, exponen que desde la gerencia del Área I Murcia-Oeste se ha dado instrucción para que se habilite la planta superior del edificio donde está el consultorio de salud para que estos sanitarios del 061 se trasladen a ella, un espacio que indican que pertenece a la junta municipal y que está destinado a actos culturales, como los ensayos de los auroros. Ante lo que consideran que «sólo se están poniendo parches, pero no una solución para tener a la plantilla unificada en un único centro».

Los profesionales del 061 lamentan que el personal sanitario del Centro Coordinador de Urgencias (CCU) continúe tras la pandemia por coronavirus (cuando se produjeron 21 afectados positivos, con 3 ingresos hospitalarios y 1 en UCI muy grave) ubicado en tres centros diferentes, «con el perjuicio que ocasiona a los usuarios y las dificultades que supone para la prestación del servicio».

Este personal se vio obligado a abandonar su sede habitual de trabajo en la sala del 112 al no poder asegurarse unas medidas de protección adecuadas frente al Covid, sufriendo diferentes cambios de ubicación en los momentos más duros de la pandemia, «teniendo que trabajar hacinados y sin las condiciones mínimas de salud e higiene laborales», afirman. Por lo que allí sólo han quedado dos médicos y la Unidad Covid, formada por otros dos profesionales.

Otra de las quejas de estos profesionales radica en que uno de los centros no tiene una cobertura de red adecuada, produciendo retrasos del sistema informático ECCHO, a lo que hay que sumar unas deficiencias continuas en la conectividad de los equipos, lo que provoca dificultades para poder consultar con rapidez y agilidad las historias clínicas de los pacientes, documentación médica pertinente o mapas y protocolos para atender las urgencias.

Precisamente, el CCU ha sido el encargado de gestionar la demanda de asistencia sanitaria urgente extrahospitalaria en la Región, así como de resolver las consultas médicas a través del teléfono 112. Este servicio también gestiona el transporte sanitario urgente y durante esta pandemia coordinó la toma de muestras de coronavirus en domicilios, residencias y albergues. El equipo del CCU está formado por más de 60 profesionales entre médicos, enfermeros, técnicos y personal auxiliar, quienes trabajan en turnos para atender las urgencias durante las 24 horas. En la actualidad están asistiendo una media de 1.400 llamadas diarias, aunque en los días más duros de la pandemia llegaron a superar las 4.000, de ahí que reclamen unas instalaciones que cumplan las condiciones mínimas para poder desempeñar su trabajo.

Desde el 061 afirman que se está buscando un local definitivo porque «es una prioridad para el SMS que el 061 disponga de unas instalaciones adecuadas a las necesidades de su trabajo» y agradecen el interés y el esfuerzo de los profesionales que han tenido que reubicarse por una necesidad urgente.