Mientras se sucedían los discursos de las autoridades en el acto oficial del Día de la Región de Murcia, se escuchaban los gritos de la protesta que se producía a las puertas del Palacio de San Esteban. Una protesta por el estado en el que se encuentra el Mar Menor.

En el centro de la protesta había un ataúd donde los manifestantes representaban el descanso de los restos de la laguna. Acompañaban a la representación varios participantes disfrazados de ninfas y el esqueleto de un pescado muerto con una pancarta que rezaba: «Sin Mar Menor no hay Región».

Decenas de personas respondieron a la llamada de la plataforma Por la Recuperación De La Playa de Los Urrutias y Su Entorno y la plataforma Por un mar vivo, organizadores de la protesta.

Además, reclamaron la dimisión del presidente regional, Fernando López Miras, y el delegado del Gobierno, José Vélez, fue abucheado al salir del acto.

Afirman los organizadores que «tras muchas advertencias ignoradas, programas de protección y conservación nunca llevados a cabo así como planes de gestión y numerosas promesas incumplidas, el Mar Menor ha llegado a un punto límite. Esta desidia y negligencia por parte de los gobiernos locales, regionales y de todas las administraciones tiene que parar aquí y ahora».