La Región de Murcia registró una caída del 23,82 por ciento en las ventas de cigarrillos durante el mes de abril, en pleno confinamiento por la crisis sanitaria de la pandemia del Covid-19.

Navarra, Baleares y País Vasco lideraron el desplome de las ventas, con caídas de hasta el 50 por ciento, por encima de la media nacional, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos que recoge Europa Press.

En concreto, las ventas de cigarrillos se desplomaron un 26,37 por ciento en abril respecto al mismo mes de un año antes, lo que significa la mayor caída desde marzo de 2013, cuando se hundieron un 27 por ciento, tras las subidas de impuestos acometidas a principios de ese año.

Así, en abril se comercializaron 136,27 millones de cajetillas, frente a los 185,07 millones de cajetillas vendidas en el mismo mes de 2019, aunque los estancos han permanecido abiertos desde el pasado 14 de marzo, fecha en la que se decretó el estado de alarma.

Todas las comunidades autónomas registraron caídas en un contexto en el que, pese al confinamiento, los consumidores han fumado menos ante la situación de incertidumbre económica derivada por la pandemia, el temor al desempleo y al hecho de que la Semana Santa cayó este año y el anterior en abril, en un contexto marcado además por el cierre de fronteras y la ausencia de turistas.

Pese al desplome interanual registrado en abril, la comercialización de cigarrillos acumulada hasta el cuarto mes del año no fue tan brusca, al descender un 5,87 por ciento y totalizar unas ventas de 649,59 millones de cajetillas, teniendo en cuenta que en marzo cayeron un 1,79 por ciento y en enero y febrero se anotaron subidas, con crecimientos del 2,76 por ciento y 4,28 por ciento, respectivamente.

Tras once años de caídas en las ventas de cigarrillos, 2019 fue un año de estabilidad para el mercado, con unas ventas de 2.242,9 millones de cajetillas de 20 unidades, lo que se traduce en un avance del 0,53 por ciento respecto al ejercicio anterior. Desde 2008, año en el que se vendieron 4.514 millones de cajetillas, las ventas de cigarrillos se han reducido prácticamente a la mitad.

En este contexto, la previsible reducción en los volúmenes en los próximos meses, como consecuencia del aumento del desempleo y la mayor sensibilidad al precio de los fumadores, se traducirá en una caída de la recaudación, según apuntan fuentes del sector consultadas por Europa Press, que señalan que dicha caída se producirá sin aumento del impuesto especial.

En concreto, la recaudación por ventas de cigarrillos (impuestos especiales e IVA) se ha reducido un 6,09 por ciento en los cuatro primeros meses de este año, situándose en 2.328 millones de euros.

Solo en abril, en pleno confinamiento, Hacienda ingresó 486,86 millones de euros, un 26,78 por ciento menos que un año antes, mientras que en marzo la recaudación cayó un 2,01 por cineot, hasta 615,82 millones de euros. Por el contrario en enero subió un 2,64 por ciento y en febrero, un 4,2 por ciento.

Según han indicado las mismas fuentes, si a esta coyuntura le acompaña un incremento de los impuestos al tabaco es evidente que el incremento impositivo no logrará compensar la disminución de los volúmenes, y se producirá una mayor pérdida de recaudación, como ya ha demostrado la anterior crisis económica.

De hecho, entre 2008 y 2014, después de seis subidas de impuestos (dos en 2012), la recaudación fiscal del tabaco no sólo no aumentó sino que, según las fuentes consultadas, se redujo de 9.268 millones de euros en 2008 a 9.111 en 2014, al tiempo que el comercio ilícito subió del 4,7 por ciento al 12,5 por ciento.

Actualmente, después de tres años sin incremento de la fiscalidad, el mercado se ha estabilizado en torno a los 9.000 millones de euros (9.089 en 2019).