Las medidas adoptadas por la Universidad de Murcia (UMU) para poder continuar su actividad docente durante y tras la crisis del coronavirus tendrán unos costes de unos 16 millones de euros, según sus estimaciones detalladas ayer en su Consejo de Gobierno por su gerente, José Antonio Cascales. Señaló que la pandemia generará una pérdida de ingresos que puede alcanzar los 3,8 millones, a lo que se suman inversiones en equipos e infraestructuras de la información para docencia no presencial por valor de 1,5.

En equipos de protección y en la remodelación de las instalaciones para garantizar la protección de alumnos y trabajadores se invertirán 5,4 millones, a los que habrá que agregar gastos extraordinarios por el cierre de instalaciones, adaptaciones de los centros para su reapertura y otras partidas sobrevenidas, para lo que ha pedido la colaboración del Gobierno autonómico.

Durante el consejo se analizó también otras iniciativas surgidas a raíz de la pandemia, como la campaña de recaudación de fondos entre el personal para ofrecer ayudas a alumnos afectados por la crisis.

Igualmente se informó de que la ANECA ha valorado positivamente el conjunto de medidas tomadas por la UMU para asegurar la docencia no presencial con motivo del confinamiento. Estas medidas se han concretado en los planes de contingencia de centros y servicios que afectan a la docencia, en su primera versión.

También la organización y desarrollo de las pruebas de acceso para mayores de 25 y de 45 años celebradas esta semana, que han representado un ensayo para las de la evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad, que tendrán lugar a principios de julio.

En cuanto a las prácticas extracurriculares en empresas externas, suspendidas por el estado de alarma, se podrán retomar a partir del próximo lunes si se garantizan las medidas de seguridad para evitar contagios de la Covid-19.