Las primeras visitas a ancianos en residencias, posibles desde el próximo lunes si Murcia pasa a la fase 3 de la desescalada, habrán de ser individuales, de una hora, sin contacto físico, con cita previa, toma de temperatura -máximo 37,1 grados- y mascarilla y sin bolso, collar, pendiente, reloj, pulsera o anillo.

Así lo establece este jueves el Instituto Murciano de Acción Social, que indica que el interno tendrá que llevar también mascarilla si la tolera, mantenerse a dos metros de su visita, lavarse las manos con agua y jabón antes y después de su llegada y cambiarse de ropa una vez que se vaya.

Se desinfectarán entonces los espacios ocupados y el mobiliario, tras lo que podrá celebrarse otro encuentro, para lo que los visitantes han de desinfectarse las suelas de los zapatos en una alfombra que se habilitará a la entrada.

Si quien visita es de grupo de riesgo, deberá llevar una mascarilla profesional del tipo FFP2 y sobre ella otra quirúrgica.

No podrá presentar síntomas de enfermedad o haber tenido contacto estrecho con un caso sospechoso o confirmado de Covid-19 en los 14 días previos a la visita, sobre lo que deberá firmar una declaración de responsabilidad que exima a la residencia de ella.

Las visitas se realizarán preferentemente en zonas al aire libre o en salas ventiladas y próximas a las zonas de acceso al centro con el fin de evitar el tránsito por él de personas ajenas y su contacto con residentes y profesionales.

Cuando el centro haya normalizado la dinámica de visitas, que se evaluará mensualmente, y a medida que se avance en la desescalada, se podrá autorizar la visita de dos familiares a la vez si conviven juntos, y uno de ellos ha de haber estado de visita antes y conocer el protocolo.

También más adelante, en fecha por determinar que, como en el caso anterior, no se especifica, el visitante y el interno podrán tocarse solo las manos desinfectadas previamente con gel hidroalcohólico.