La ministra de Educación Isabel Celaá ha defendido que se imparta educación afectivo-sexual en las aulas a cargo de «profesionales» para evitar que los escolares aprendan «en películas, digitales o en Twitter». Celaá ha respondido así al senador murciano de Vox José Manuel Marín Gascón en la Comisión de Educación y Formación Profesional de la Cámara Alta, después de que Gascón acusase a la ministra de Educación de querer «adoctrinar» a los escolares con «sus ideas progres acerca del sexo y del género manipulando sus conciencias».

Por otra parte, la ministra Celaá ha propuesto que en el próximo curso los centros educativos no mezclen las etapas educativas para perimetrar y poder actuar mejor así en el caso de que se diera un brote de coronavirus. Lo ha asegurado este jueves en la Comisión de Educación del Senado, donde ha anunciado que la próxima semana se reunirá con las comunidades autónomas para concretar las medidas del nuevo curso escolar 2020-21 tras la crisis sanitaria por el coronavirus.

Celaá no ha querido adelantar el contenido de las medidas que se verán en la Conferencia Sectorial pero ha recalcado que hay que combinar los requisitos sanitarios del Ministerio de Sanidad con otros requerimientos, por ejemplo, en cuanto a habilitar más espacios en los centros educativos ante las medidas de seguridad e higiene.

«Tenemos que esperar a la evolución de la pandemia porque no es un motivo educativo sino sanitario, y lo primero es salvaguardar la salud de alumnos, docentes y sus familias», ha explicado.

El objetivo -ha continuado- es que exista el próximo curso «la mayor presencialidad posible» y ver cómo articular la distancia interpersonal de seguridad, maximizando, por ejemplo, todos los espacios de los centros para que estén a disposición del alumnado.