La Consejería de Política Social y la de Salud han aprobado también un protocolo -aunque no es definitivo- para evitar que las consultas y necesidades sanitarias de los residentes en centros de mayores no supongan un riesgo de infección de la Covid-19.La primera medida es intentar que las salidas a consultas externas sean las «imprescindibles». Para ello, el equipo técnico del centro deberá revisar todas las consultas sanitarias programadas de los residentes, al menos con un mes de antelación, con el objeto de establecer en la medida de lo posible interconsulta no presencial, consulta telefónica y/o desplazamiento de especialista a la residencia (en casos seleccionados).

Si la visita a la consulta externa fuera necesaria, se solicitará a la persona responsable del área la posibilidad de realizar el mismo día las consultas y la prueba complementaria. Además, el residente, desde su salida de la residencia hasta su regreso a la misma, deberá estar acompañado por un profesional de la residencia «en todo momento» y ambos deberán llevar mascarilla quirúrgica, así como los equipos de protección adecuados, que serán retirados a la vuelta al centro.

En el caso de que las medidas de protección hayan podido fallar, se informará a la residencia para que se aísle al usuario.

Urgencias

Si el residente ha acudido a Urgencias con síntomas respiratorios, -relacionados con la Covid-19- solo podrá regresar con PCR negativa hecha en el hospital. No será necesaria si el motivo de la visita a Urgencias ha sido distinto.

En el caso de que haya sido ingresado en planta hospitalaria, deberá regresar con PCR negativa del día de su salida, hecha en el hospital y dicho resultado debe aparecer en el informe de alta hospitalaria del residente.